Prólogo
Por el Dr. Martin Price
En 2005, el gerente de la finca de ECHO, Danny Blank, tomó un período sabático de tres meses como “reportero agrícola ambulante” para ECHO, visitando varios países en el sudeste de África. Lance Edwards, un antiguo empleado de ECHO que ahora trabaja en el desarrollo agrícola en la región, le acompañó. Danny regresó entusiasmadísimo sobre el éxito y amplia aceptación de un método de cultivo llamado “Farming God’s Way” o “Sembrando a la manera de Dios", (al que en adelante nos referiremos como FGW por sus siglas en inglés).
El método FGW estaba siendo promovido por un antiguo productor de Zimbabwe, Brian Oldreive, quien desarrolló un sistema de cero labranza para producir maíz y otros cultivos de campo. En la última década, Brian ha estado enseñando este enfoque a productores tradicionales de pequeña escala. El método promueve la fidelidad con todo lo que Dios nos ha dado—el sol, el suelo, la lluvia, el tiempo, la semilla y la cosecha—con el fin de experimentar el potencial de la tierra dado por Dios. La técnica involucra estaciones de cultivo permanentes, montones de cobertura usando residuos de cultivos, y un manejo cuidadoso.
Invitamos a Brian a hablar en la Conferencia Agrícola de ECHO de noviembre de 2006. Su charla generó enorme interés. El método FGW está volviéndose tan importante en la región que invitamos a Lance, quien ahora tiene dos años de experiencia trabajando con este método y observando a los productores que lo usan, para compartir sus ideas sobre el mismo en nuestra conferencia de 2007.
Primero nos preguntábamos sobre el título “sembrando a la manera de Dios”. Me pareció un poco arrogante pensar que de todas las maneras de sembrar, ésta en particular era la elegida por Dios. ¡Ahora reconocemos que no es esa la intención, especialmente después de conocer al humilde promotor del método! En parte el título proviene de la observación de que en la creación, las plantas crecen en áreas cubiertas por materia orgánica en descomposición (mulch), y sin ararla.
Pero es mucho más profundo que esto. El Dr. Dan Fountain, que dedicó 30 años a la salud pública en lo que antiguamente fue Zaire, imparte un taller dos veces al año sobre comunicación trans-cultural a productores que tienen poca o ninguna educación formal. Él enfatiza que la comunicación a menudo falla y que se carece de credibilidad si el maestro adopta un enfoque puramente secular para la enseñanza. Muy probablemente los productores creen que existen realidades espirituales (ellos pueden o no pensar que las mismas son Dios) detrás de todo. Ellos pueden sentirse identificados con un maestro que ve a Dios detrás de todo.
Así que aunque el método FGW incluye instrucciones detalladas para sembrar y producir cultivos, es más que eso. El método FGW no es sólo una tecnología; viene de una visión del mundo con un énfasis en un estilo de vida que honra a Dios. Actualmente es enseñado, menos la dimensión espiritual, por agencias seculares y gubernamentales (en estos casos se le llama Agricultura de Conservación). Algunos informes informales sugieren que un porcentaje mucho mayor de los que lo prueban no continúan sin la dimensión espiritual.
En vista de estos factores, ECHO está incluyendo algunas alusiones de la enseñanza espiritual que es una parte tan esencial del FGW tal como está siendo promovido en el sur de África. El material instructivo y los DVD lo abordan con mucho más detalle.
Es difícil resumir el método FGW en unas cuantas páginas. Si usted tiene interés, le animamos a contactar a Brian Oldreive y leer más de su material, o a revisar el sitio web en http://www.farming-gods-way.org/.
Antecedentes del método FGW
Brian Oldreive comenzó su presentación en la conferencia de ECHO de 2006 dando un panorama general de los problemas en Zimbabwe y otros países en el sur de África. Este continente tiene una extrema necesidad de nuevas noticias cuando se refiere a agricultura. El hambre y la pobreza están por todas partes. La productividad del maíz en el África Subsahariana promedia los 500 kg/hectárea, lo que hace muy difícil llenar las necesidades alimentarias de la familia para el año (estimadas en 1.2 toneladas por familia por año). La erosión del suelo es un problema grave, con un promedio de 30,000 kg/hectárea de suelo perdido cada año. Además, los productores con frecuencia tienen una pobre imagen de sí mismos y quizás hasta son menospreciados en la sociedad. Muchos se están trasladando hacia las ciudades. Comienza un ciclo de pobreza y deuda que es difícil de romper, especialmente con el alto costo de los insumos como semilla, fertilizante, y equipo. Finalmente, los estándares son bajos, a menudo debido a la falta de conocimiento.
A pesar de las grandes cantidades de ayuda externa, de los abundantes recursos naturales, un clima favorable y buenos suelos, el África Subsahariana tiene grandes áreas donde la población está desnutrida. El rendimiento de los granos es errático, con un rendimiento promedio bien bajo.
Oldreive comenzó a cuestionar por qué hay tanta pobreza en África. Él notó que en la creación no hay arado o un volteo profundo del suelo. Como resultado, Oldreive estudió e introdujo la labranza cero. Luego se dio cuenta de “la bella cobertura de hojas caídas y hierbas muriendo sobre la tierra [y] se dio cuenta de que esto era un elemento muy importante en la creación de Dios. Esta cobertura rompe la acción de las gotas de lluvia, permite al agua infiltrarse y alimenta los microorganismos del suelo”. La importancia del mulch fue comprendida y rápidamente puesta en práctica.
Aunque Oldreive había comenzado como productor de tabaco, posteriormente él y su familia fueron a trabajar a Hinton Estate, una de las fincas productoras privadas más grandes en la región (1000 ha). Estaba a punto de ser cerrada. En Hinton Estate, Oldreive probó los principios del método FGW al implantarlos inicialmente en dos hectáreas, aumentando en forma gradual hasta incluir toda la finca. Pronto “los rendimientos de los cultivos y la rentabilidad habían aumentado en tal medida que Hinton Estate pudo extenderse [de 1000 ha a 3500 ha] al comprar fincas adyacentes”. Oldreive recibió la distinción como “Productor de maíz del año”. Más tarde logró el rendimiento más grande del país y dos veces ganó un premio como productor de trigo del año en la provincia.
Oldreive señala rápidamente que los productores necesitan tener una ganancia (i.e. el ingreso debe ser mayor que los gastos) a fin de que su empresa sea sostenible. La tecnología FGW funciona. El gran reto es implementarla.
Ciertamente la necesidad es grande cuando se refiere a la agricultura en el África Subsahariana. Pero la metodología FGW comienza con la premisa que ninguna tecnología por sí misma podrá resolver la pobreza en África. Antes de cualquier otra cosa, es necesario dar reconocimiento a Dios.
Principios de la metodología FGW
Parte de la definición de visión de la FGW menciona “un énfasis en la agricultura sostenible como modelo para que los individuos, las comunidades y la vida transformen su vida”.
Incluye (pero no se limita a) los siguientes principios:
- Capacitación espiritual (Esta categoría de hecho incluye cuatro principios principales; en el sitio web de FGW hay más detalles disponibles al respecto, así como en una serie de DVD que están disponibles en nuestro sitio web de ECHO en www.echobooks.org.))
- Manejo cuidadoso y administración fiel de la tierra. Las actividades se hacen a) a tiempo; b) con estándares altos; c) con un mínimo de desperdicio; y d) con una actitud de gozo. Hacer lo contrario a esto demuestra una actitud de egoísmo. Brian Oldreive ha escrito sobre la importancia de ser fiel a lo poco que Dios nos ha encargado. Para comenzar, podemos ser fieles al suelo, la lluvia, la luz del sol, las unidades de calor, la semilla y la mano de obra.
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- Sabiduría para cuidar al cultivo. Las semillas se siembran y fertilizan en formas precisas y correctas. El deshierbe se hace de manera consciente en momentos clave.
- El dar y la generosidad. Esto es una clave fundamental para revertir el ciclo de la pobreza. Si uno no da, no puede esperar recibir. Uno no puede mantenerse tomando de la tierra sin darle algo a cambio. Hay que concentrarse en la pregunta, “¿Qué puedo dar?” en lugar de la pregunta, “¿Qué puedo recibir?” No hay que pensar en términos de dinero; el tipo y el tiempo de las bendiciones de Dios están en sus manos. La metodología FGW incluye una visión de las comunidades que cubren las necesidades primordiales de los más pobres.
- Esperanza para los extremadamente vulnerables, que cuentan con pocos recursos. Por tonelada de cosecha, el método FGW requiere menos trabajo manual, combustible y/o tracción animal que la agricultura convencional (aunque el insumo de mano de obra por hectárea es mayor).
Oldreive sugiere varias formas de dar incluso si uno no tiene mucho dinero. Déle a la tierra estiércol o fertilizante. Si no tiene estiércol, use el suelo de un nido de hormigas [o termitas]. Devuelva los residuos del cultivo a la tierra para aumentar la cantidad de mulch. Entregue su esfuerzo para hacer bien las cosas. Entregue sus acciones (p. ej. El uso del azadón). Y entregue conocimiento a los otros.
Administración fiel
Veamos un poco más de cerca cada uno de los elementos arriba incluidos en la sección sobre administración fiel.
En el momento oportuno
El momento oportuno en la agricultura es determinante. En Zimbabwe, Oldreive observó que el rendimiento del maíz es más alto con una fecha de siembra el 25 de noviembre o antes, cuando la luz del sol, el calor y la lluvia están en sus niveles más altos. En este caso, las plantas tendrán una altura a la rodilla en el día más largo del año. Cada día después del 25 de noviembre que se retrasa la siembra se pierde un rendimiento potencial de 120 kg/ha. ¡La ventaja de sembrar a tiempo parece clara! Según Oldreive, “En 1997 en un gran día de campo en nuestra finca, un prominente científico agrícola dijo que si pudiéramos hacer que la fecha media de siembra nacional para nuestros pequeños productores fuera dos semanas más tempranas, duplicaríamos el rendimiento nacional de siembra sin hacer ningún otro ajuste”.
Con una planificación y una programación del tiempo cuidadosas, el tiempo puede usarse en forma más óptima. Existen distinta fechas de siembra óptimas para muchos cultivos. Esto significa que si uno siembra más de un tipo de cultivo cada año no necesitará sembrarlos exactamente para la misma fecha. Se requiere un énfasis en la programación a fin de hacer la planificación, la preparación y la orden de insumos en forma oportuna; en Hinton Estate, la planificación comenzaba ocho meses antes del ciclo de siembra.
También necesitamos tener los equilibrios correctos. “No debemos ser impulsados tanto por el tiempo y estar tan ocupados que perdamos de vista a Dios… o tan tarde con todo que seamos pobres”.
Con estándares
“Con estándares” se refiere a hacer bien las cosas y en forma oportuna.
Sin desperdiciar
“Desperdicio” se refiere a la pérdida innecesaria. Ser fiel con cosas pequeñas, y no ser derrochador. La creación demuestra que Dios no es derrochador. Pensemos en el ciclo del agua, donde las moléculas de agua son reusadas una y otra vez. Pensemos en cómo las plantas y animales muertos son descompuestos para nutrir a la siguiente generación de vida.
Queremos evitar desperdiciar los recursos. Por ejemplo, no queremos desperdiciar el regalo de la “primera lluvia”. Cuando los campos se dejan desnudos, la tierra recibe mucho menos humedad. Especialmente en las tierras inclinadas, la mayor parte de la lluvia corre fuera del campo, llevando con ella precioso suelo superficial. Sin embargo, con mulch en su lugar, la mayor parte de la lluvia es almacenada en el campo y acelera el momento y el éxito de la siembra.
También hay otros desperdicios que hay que evitar. Desperdiciamos nuestra integridad y reputación cuando somos deshonestos. Las plagas y las enfermedades producen pérdidas y desperdicio, pero se reducen a medida que se practica la metodología FGW. No queremos desperdiciar nuestra energía; según Oldreive, “la metodología FGW hecha de todo corazón [y año tras año] de hecho reduce la cantidad de mano de obra y energía requerida”.
Con gozo
Según Oldreive, el gran reto en África es hacer que los pequeños productores transfieran la tecnología y los principios de manejo de FGW a la práctica real. Él ha descubierto que si la visión es compartida claramente y luego si se le muestra a un productor cómo hacer una pequeña porción de su siembra muy bien (con un alto estándar, a tiempo y sin desperdicio), invariablemente llega a su corazón un brillo de esperanza. El productor se da cuenta de que él está en el camino a un mucho mejor rendimiento y rentabilidad. La esperanza produce gozo, lo que a su vez resulta en ánimo y entusiasmo, lo que proporciona una mayor fortaleza para la tarea.
Historias de éxito
Grant Dryden es un importante maestro en los DVD sobre la metodología FGW, y trabaja estrechamente con Brian Oldreive. En un informe de octubre de 2007, compartía que en Malawi, las tasas de adopción de FGW están aumentando. En Kuselema, un líder “reconoció que estaban esperando recibir semilla y fertilizante pero que en lugar de eso habían recibido algo más valioso, sabiduría”. Dryden también escribió que muchos productores que estaban practicando FGW estaban viendo como su rendimiento en el maíz aumentaba en nueve veces.
Megan Johnson, ex-pasante en ECHO, supo del método FGW en ECHO y recientemente tuvo la oportunidad de trabajar en forma directa con Brian Oldreive en Zimbabwe. En una carta, ella compartió lo siguiente: “Fui testigo de primera mano del impacto de FGW después de viajar con Brian a una aldea llamada Massembura. Aquí Pastor Simon tiene su casa de cemento, un pozo y tierra agrícola. Hace siete años, cuando comenzó con FGW, sólo tenía 2 pequeñas chozas y su tierra. Es septiembre, dos meses antes de que lleguen las lluvias, y su tierra está preparada – los hoyos de siembra están hechos y el mulch colocado.
“Al otro lado del camino de su casa viven dos señores mayores en sus granjas (un grupo de casas al lado de la tierra agrícola). Ellos son hombres viudos, delgados, frágiles, sin dientes, como de 70 años, que también han preparado su tierra con fidelidad según la metodología FGW y están listos para la próxima estación lluviosa. Sus casas en la granja son limpísimas y ordenadísimas, completas con lindos arbustos de buganvilia podados, arbustos de mora, un árbol de mango y una pérgola con flores sobre la entrada a su propiedad. Viendo a lo largo de su tierra, uno ve filas y filas y filas de estaciones de siembra, perfectamente alineadas y cubiertas con mulch… ¡Los rendimientos en estas granjas han aumentado tanto que estos hombres ahora están teniendo utilidades! Como resultado de esto, ahora están construyendo un pequeño orfanato para los niños de la localidad. ¿No se supone que así deben ser las cosas? Bendecidos para ser una bendición”.
Megan también pasó un mes y medio haciendo trabajo agrícola en Eden, un orfanato en Zimbabwe. Ella y Sammy, el supervisor del huerto en Eden, decidieron sembrar varias secciones de los campos de acuerdo con la metodología FGW.
Ella escribió, “Limpiamos una sección de 100 metros del campo y sembramos varias secciones con maíz (uno fertilizado con estiércol, uno con fertilizante químico), tomates, repollos, calabacines, maní, 2 variedades de frijoles, y [maní]. También sembramos sandía en otro lugar y otra sección de 100 metros del campo con maíz. Todo esto se hizo usando los principios FGW de cero labranza, agujeros de siembra permanentes (con fertilizante/estiércol colocado directamente en el agujero en lugar de esparcidos a través del campo) y cobertura.
“¡Hemos tenido resultados sorprendentes hasta el momento y el campo se ve bello! Las sandías se sembraron en suelo duro como roca que fue parte de un montículo de hormigas (que contenía mucha arcilla). Viendo la condición del suelo uno habría dudado que alguna plántula pudiera haberse empujado hasta salir a través de la dura costra, pero lo hicieron y esas sandías son el cultivo de mejor apariencia que tenemos!”
Megan también ha estado ayudando a diseñar e introducir pequeños huertos donde las hortalizas puedan crecer bien usando sólo el agua gris de la casa para regarlos. Ella contó acerca de una sesión de enseñanza/demostración que se hizo en Eden.
“Quizás asistieron de 15-20 personas y hubo cinco personas en particular que estaban bien interesadas y tomaron muchas notas. Ellos saltaron inmediatamente y ayudaron a cavar los agujeros, echar el estiércol y sembrar la semilla. Después de completar los huertos de demostración, llevamos a un grupo a mostrarles el huerto grande para que vieran lo que ya habíamos sembrado y cuán bien iba. ¡Estaban asombrados de ver cómo estos cultivos de cero labranza, con mucha cobertura estaban prosperando! Una semana o dos después, un hombre llamado Paul llegó a hacer a Sammy preguntas sobre la fertilización. ¡Él ya había comenzado a sembrar su campo según el método FGW! Sammy y yo decidimos hacer un viaje a su finca para ver qué había hecho…. Cuando llegamos a su campo, tuvimos la vista más hermosa. ¡Él había medido sus líneas base, aumentado su línea de siembra y ya había comenzado a cavar los hoyos en una gran parte de su campo! Fue un momento de gran alegría para todos nosotros—y en particular para Sammy—porque este hombre había tomado instantáneamente la enseñanza de Sammy y la había puesto en práctica en su hogar.
“Algunas de las filas de Paul estaban un poco curvas y se sentía frustrado de que no estaban manteniendo el alto estándar del que Sammy había hablado en su charla. Decidimos ayudarle a establecer nuevas líneas base para la siguiente sección del campo de manera que fuera recta, y luego le ayudamos a cavar dos nuevas filas. Fue un privilegio tal estar en su campo, animarle por su fidelidad, [y] ayudarle donde necesitaba ayuda”.
Lance Edwards, un antiguo empleado de ECHO, ha trabajado en Mozambique durante dos años promoviendo FGW. ÉL informa que la gente con la que ha trabajado al principio estaba un poco dudosa pero ahora solicitan la capacitación e información.
Instrucciones paso a paso para la metodología FGW
La manera de comenzar con FGW es primero convertirse en un aprendiz. Siembre un huerto de demostración (Oldreive lo llama “Huerto bien regado”) en un lugar estratégico. El huerto de demostración se siembra en una parcela de 7.2 x 7.5 metros, y sirve como una “cartelera” en la comunidad (Figura 3). Idealmente uno comenzaría con esta parcela en la primera estación, (es un tamaño manejable, de manera que puede hacerse con excelencia) y gradualmente se amplía la cantidad de tierra cultivada según las directrices de la metodología FGW.
Nótese que la metodología FGW no requiere tractores ni otra maquinaria mecanizada. Las únicas herramientas requeridas son azadones, tazas para fertilizante, varas de medida, cuerdas y tapas de botella, fertilizante o estiércol, y semilla. Los libros de registro diario o bitácoras también son importantes; anime a los que capacite a llevar un diario de manera que puedan registrar las actividades y determinar qué prácticas funcionan mejor.
1) Preparación de la tierra
El campo para FGW se prepara durante la estación seca. No are ni queme. Identifique la tierra a limpiar. Marque el área con esquinas permanentes (por ejemplo estacas encementadas o piedra) de manera que en los ciclos agrícolas posteriores usted pueda localizar las mismas “estaciones de fertilidad” que usted estará creando.
Limpie la tierra de tocones y maleza. Para hacerlo, marque una franja de 1 m de ancho de tierra al borde de la orilla. Trabaje con el azadón toda la franja de 1 m de ancho y luego marque otro metro de tierra y haga la misma cosa (esto se le llama “comerse un elefante”; hace que una tarea enorme parezca menos abrumadora porque usted verá el avance a medida que trabaja una franja estrecha a la vez). Mantenga el campo libre de malezas después de esta limpieza inicial.
Ponga tanta cobertura sobre el campo como sea posible. Entre otros materiales, puede usar la hierba que crece a las orillas de los campos para esto. Recoja tanto mulch como sea posible – tener una cubierta gruesa de mulch es determinante para el éxito.
Uno de los aspectos singulares del FGW es el uso de estaciones de siembra permanentes, también llamadas “estaciones de fertilidad”. Estas mejoran gradualmente año tras año. Las estaciones de siembra son trazadas cuidadosamente en filas en el contorno de la tierra, con hoyos espaciados a 60 x 75 cm (ver las Figuras 4 y 5). Los hoyos deben ser tan anchos como un azadón, con el suelo amontonado en el lado de abajo de la pendiente del agujero. En el sur de África, los hoyos deben completarse para fines de octubre. Cave los hoyos para las estaciones de siembra de la misma manera en que limpia la tierra, una fila a la vez. De esta manera uno puede estimar cuánto tiempo tomará, y planee su tiempo según corresponda. La disposición precisa de las estaciones contribuye en gran medida a la uniformidad del cultivo, e impide dar una ventaja injusta a una estación de maíz con respecto a otras.
Un análisis de suelo indicará si es necesario agregar cal (para aumentar el pH suelo). Si se necesitara cal, colóquela a través de la base del hoyo. Los hoyos deben cavarse de 8 cm de profundidad si se usará fertilizante químico, y de 15 cm de profundidad si se utilizará compost y/o estiércol como fertilizante. También puede usarse como fertilizante suelo de un montículo de termitas. (Grant Dryden compartió que con compost bien formado quizás no sea necesario cubrirlo con suelo. De manera que los hoyos pueden cavarse de 8 cm (en lugar de 15) y no es necesaria la cubierta. 90 ml por estación de siembra parece ser suficiente).
El fertilizante debe aplicarse antes de las lluvias. Para rendimientos óptimos, use una taza de 12 ml de DAP (fosfato diamónico); o 43N:128P:43K (293 kg/ha); o una lata de 500 ml de estiércol, colocada en forma pareja a través de la base del hoyo. Cubra el fertilizante con una capa de suelo poco profunda. El grosor dependerá de qué tipo de fertilizante se use. Si usa fertilizante químico, cúbralo con tres cm de suelo de manera que pocos de los nutrientes se pierdan en la atmósfera. Si agrega fertilizante químico a sus estaciones de siembra, quizás necesita aflojar el suelo varias pulgadas hacia abajo. Si más bien usa compost, no necesitará hacerlo.
Póngase como meta tener los hoyos hechos y el fertilizante agregado para sus estaciones de siembra, con la cobertura en su lugar, un mes antes de la siembra. Luego espere que caiga suficiente lluvia (al inicio de la estación lluviosa) para comenzar a sembrar. En Zimbabwe esto por lo general significa a principios de noviembre. Viste el sitio web para encontrar información sobre cuándo sembrar otros cultivos (aparte del maíz) en Zimbabwe. Para fechas de siembra en otras áreas, consulte a los productores locales o al extensionista agrícola de su gobierno local.
2) Siembra
Una vez que las lluvias han comenzado, siembre tres semillas de maíz en un hoyo (estas se ralearán a dos semillas por hoyo cuando las plantas todavía estén jóvenes y el suelo húmedo, para un total de 44,000 plantas por hectárea). Las semillas en cada hoyo deben sembrarse en una fila recta y cubrirse cuidadosamente con suelo (asegúrese de que no haya terrones de suelo o roca sobre las semillas). Siembre el maíz a 5 cm de profundidad (tan profundo como el largo de una caja de fósforos).
La soya y el trigo son sembrados en surcos en lugar de en las estaciones de siembra. Para la soya, cave surcos con 75 cm de distancia y siembre las semillas a una profundidad de ancho de caja de fósforos, a 2-3 cm de distancia dentro del surco (para 35 semillas por metro de surco). Para el trigo, cave surcos con 20 cm de separación. Siembre las semillas con 2 cm de distancia dentro del surco (para 50-60 semillas por metro de surco). Estos surcos se hacen en forma consistente igual que los anteriores y siguiendo las rotaciones del maíz.
Cuando siembre, trate de hacer todo el campo a la vez de manera que pueda obtener una germinación uniforme.
Cuando las plantas de maíz todavía están pequeñas, cada estación se ralea de tal modo que tenga un promedio de dos plantas por estación. Esto de hecho conduce a rendimientos mayores que si deja las tras plantas en el suelo. Ralear las plantas a menudo es difícil para los productores la primera vez. Para ayudar a que la idea tenga sentido, puede sembrar dos parcelas distintas usando métodos FGW; en uno, deje las tres plantas en cada estación, y en la otra parcela, ralee a dos plantas por estación. Lance Edwards lo hizo y comentó que los hombres con quienes trabajó se sorprendieron cuando vieron cuánto más grandes y sanas eran las plantas raleadas.
Si es necesario agregar fertilizante más adelante sobre la superficie, puede agregarse cuando las plantas están a la mitad de la altura de la rodilla (dos semanas después de que emerjan) y directamente después del raleo. Puede hacerse de nuevo (para el maíz) justo antes de que florezca. Coloque unos 5 ml de fertilizante a un mínimo de 10 cm de la base del tallo, en el lado superior de la pendiente.
3) Problemas potenciales de plagas
Los problemas de plagas que pueden encontrarse no son específicos a la metodología FGW. Un problema potencial es que las ratas y ratones podrían cavar y comerse las semillas. Dos formas posibles de minimizar esta situación es sembrar tan pronto como sea posible [una vez que comiencen las lluvias], y colocar mazorcas de maíz directamente sobre la superficie del suelo para que las ratas y los ratones no caven en busca de semillas.
Los productores algunas veces se preocupan por las termitas, pero de hecho las termitas son una bendición, no una maldición. ¡Aliméntelas! Ellas comen talles secos que son dejados en la superficie del suelo, y al mismo tiempo crean importantes túneles de aire dentro del suelo. Raramente comerán plántulas verdes, especialmente si hay disponible materia orgánica.
A los pollos les gusta cavar en el mulch en busca de comida, y a veces cubrirán las plántulas en el proceso. Esto puede ser un problema. Enciérrelos (o sáquelos) donde sea posible.
4) Control de malezas
Deshierbar es extremadamente importante. Si las malezas se quitan cuando son pequeñas, será mucho más fácil eliminarlas. Trate de apartar dos horas al día para quitar maleza. La mayoría de las malezas pueden ser quitadas con el azadón justo debajo de la superficie para cortar las raíces, pero las hierbas trepadoras tendrán que ser arrancadas. Quite maleza (con un azadón) moviéndose hacia atrás, de manera que no resiembre inadvertidamente malezas quitadas con el azadón al pisotearlas contra el suelo. El deshierbe no debe ser un gran problema si usted deshierba con el azadón cuando están muy pequeñas y si tiene una capa gruesa de mulch sobre la superficie del campo. A menudo se recomiendan rotaciones de 10 días.
5) Cosecha y postcosecha
Una vez que el maíz está totalmente maduro, quiebre los extremos arriba de las mazorcas. Estas partes cortadas pueden usarse como parte de la cobertura. Después de la cosecha, párese sobre los tallos de las plantas en la base, de manera que queden sobre el suelo entre las filas. Déjelos sobre la superficie del suelo para mejorar la cobertura y para ayudar a reducir las malezas. Este proceso también rompe el ciclo de vida del barrenador del tallo del maíz, porque el barrenador empupa en el tallo en la propia base de la planta. Si el tocón se deja erecto, la pupa sobrevive, si el tocón es dejado plano al nivel del suelo por la general la pupa muere.
Un deshierbe final justo antes de la cosecha (mientras las mazorcas de maíz se están secando en las plantas) es sumamente importante para minimizar la cantidad de deshierbe necesario en la preparación del campo para la siembra del siguiente año. Las plantas dejadas en el suelo al final de la estación producen las semillas que serán las malezas del siguiente año. Si se dejan sobre el campo, una simple planta de algunas maleza puede producir 600,000 semillas!
El control postcosecha de las plagas en el grano almacenado es importante, para prevenir perder gran parte del cultivo debido a insectos o roedores.
La rotación de cultivos con leguminosas es importante para mejorar la estructura y fertilidad del suelo, así como también para romper los ciclos de enfermedad. Procure que un tercio del área de tierra esté bajo rotación (p. ej. Siembre leguminosas en un tercio, maíz en los otros dos tercios). Si sigue al maíz con soya o con otra leguminosa (p. ej. Frijoles o maní), quizás no necesite agregar fertilizante. Debido a que la semilla de soya se siembra más cerca que la del maíz, usted tendrá que cavar surcos en lugar de usar las estaciones de siembra.
Conclusión
La metodología FGW busca como alinear las prácticas agrícolas con patrones que se ven en la creación – tierra que no es labrada, con una cobertura de materia orgánica. También enfatiza buenas prácticas de manejo, y ha demostrado un gran éxito donde ha sido implementada de todo corazón. Combinada con la enseñanza espiritual, es una herramienta poderosa para el cambio y la transformación, y ya ha sido experimentada en comunidades a través del sur de África. Le animamos a experimentar con la metodología FGW, inicialmente a pequeña escala con un huerto de demostración. ¡Cuenténos sobre sus resultados, y nosotros se los pasaremos a Oldreive y a Grant Dryden!
Referencias y recursos
Las imágenes en el artículo son usadas con permiso de Brian Oldreive and Grant Dryden.
La publicación “Farming God’s Way Training Manual” por Grant Dryden se encuentra disponible en la librería de ECHO por US$1.00 más envío.
También se encuentran disponibles en la librería de Echo: “Farming God's Way DVDs”; juego de 5 discos por US$ 49.95 más envío. Disco 1: Introducción; Disco 2: Explicación; Disco 3: Implementación; Disco 4: Aplicación; Disco 5: Extensión.
Dos veces al año se realiza una conferencia de capacitación para FGW. Pueden encontrarse detalles en el sitio web de FGW, www.farming-gods-way.org. La próxima conferencia se realizará del 3 al 7 de marzo en Harare, Zimbabwe.
Cita este artículo como:
Berkelaar, D. Forward by M.L. Price 2008. Un enfoque exitoso para el cultivo en el campo en el Sur de África . ECHO Notas de Desarrollo n.o 98