Escritor: Annie D. y Stacy Swartz
Publicado: 6/4/2021


Parte 2 de 4 de una serie sobre el Manejo Integrado de Plagas (MIP) 

Las plagas de insectos afectan todas las formas de la producción agrícola, desde los cultivos de campo con alta densidad de siembra hasta las plantas de vivero de alto valor y los cereales en almacenamiento. Un plan de manejo de plagas debe comenzar con un conocimiento básico de las especies de plagas locales y una cuidadosa planificación de la prevención de plagas. Hemos resaltado estrategias de prevención de plagas en el primer artículo de esta serie sobre el MIP [http://edn.link/i]. Después de tomar medidas de precaución específicas para su región y de implementar prácticas que impidan que las plagas entren o se multipliquen en su zona de producción, se tendrá que vigilar las poblaciones de plagas e intervenir antes de que las plagas de insectos puedan provocar demasiados daños al cultivo, o cuando ya estén causando daños. Este artículo explica algunos principios y prácticas para hacer observaciones de campo (muestreos) que sirvan para tomar decisiones sobre el manejo de plagas (Figura 1). El siguiente artículo de esta serie tratará sobre las opciones de intervención y un último artículo explicará la evaluación y valoración de los esfuerzos de intervención, así como el ciclo de mejora del MIP.

EDN151 Figura 1

Figura 1. Etapas de un ejemplo de ciclo MIP. La planificación puede comenzar en cualquier etapa del ciclo, y el orden de las etapas es flexible. El ícono de la pirámide indica las estrategias que previenen o suprimen las plagas de insectos. Fuente: Adaptado de farmbiosecurity, Creative Commons Attribution 3.0 license


Limitaciones potenciales

Los pequeños productores se enfrentan a varios obstáculos que les dificultan la observación de las plagas agrícolas. Algunos productores cuyos campos están lejos de su casa quizás sólo pueden desplazarse al campo para realizar actividades de manejo importantes, como la siembra, el desmalezado y la cosecha. Este tiempo limitado en el campo a veces es insuficiente para captar las poblaciones de plagas a niveles que puedan controlarse de manera oportuna y eficaz. Es posible que los productores no puedan explorar los campos lo suficiente sin utilizar recursos valiosos (p. ej., tiempo y gastos de viaje).

1Los estadios de vida por lo general tienen un ciclo más rápido en temperaturas más cálidas (hasta cierto punto) y, por lo tanto, son más cortos y las poblaciones con suficientes recursos pueden multiplicarse con mayor rapidez. Nava-Camberos et al. (2001) descubrieron que el período de vida de la mosquita blanca (Bemisia argentifolii), en el algodón y el melón, era una media de 21 días más corto a 30°C que a 20°C..

En términos generales, existe poca información sobre el tema del manejo de plagas utilizando recursos disponibles localmente en los ambientes tropicales. La temperatura y la especie de cultivo (planta hospedera de la plaga) afectan la duración del estadio de vida de muchas plagas (e.g. Nava-Camberos, et al. 2001 1). Un ciclo de vida más corto significa que una especie de plaga de insectos puede pasar por varias generaciones y puede multiplicarse con rapidez. Sin embargo, poco se sabe sobre cómo las condiciones tropicales del campo afectan a los ciclos de vida de las plagas. Además, se ha hecho poca investigación para comprender mejor las especies tropicales hospederas alternativas de muchas de las principales plagas y enfermedades agrícolas.

Cuando se trata del manejo de plagas de insectos, busque fuentes locales de experiencia. Las universidades agrícolas regionales, las agencias gubernamentales o las organizaciones agrícolas quizás posean servicios de extensión locales. Profesionales capacitados pueden ayudar en la identificación de plagas y la detección temprana y con prácticas de observación cuya eficacia se haya demostrado en la región. Busque la experiencia y los conocimientos locales de estos profesionales antes de adoptar enfoques más generales, como los descritos en este artículo. Si su zona carece de tales expertos, es posible que tenga que recurrir a la información o a las técnicas que se han utilizado en situaciones similares o cercanas. 

Limitaciones como las descritas en esta sección determinarán la forma en que se practique la observación de insectos en la localidad. En el resto de este artículo se exponen los principios y prácticas generales para la detección, identificación y monitoreo de las poblaciones de plagas, con el objeto de fundamentar los próximos pasos.

Observación

En el mundo se ha nombrado aproximadamente un millón de especies de insectos. Los científicos estiman que existen más de 5.5 millones de especies más, pero aún no se han descubierto (Stork, 2018). La gran mayoría de las especies de insectos son beneficiosas o tienen poco impacto sobre la producción de cultivos o sobre la actividad humana. Sin embargo, una pequeña parte (quizás sólo el 1% de las especies de insectos) se consideran plagas (Omkar, 2018). En la actualidad, las plagas agrícolas más graves son las especies no nativas que se introdujeron y propagaron por una región, por ejemplo, a través de la importación y exportación de productos agrícolas, en/sobre el material vegetativo, en el suelo, o a través de eventos climáticos severos.  Los depredadores naturales que, de otro modo, mantendrían sus poblaciones en equilibrio, pueden no estar presentes fuera de las áreas nativas de los insectos. Algunas veces, los insectos nativos que antes no afectaban a los cultivos de los productores cambian de plantas hospederas a nuevas especies que los agricultores empiezan a sembrar; esto puede hacer que los insectos sean elevados a la categoría de plaga. Sin embargo, por favor entendamos que la mayoría de los insectos no dañan los cultivos. De hecho, muchos son parte importante de un plan de manejo integrado de plagas porque ayudan a controlar los brotes de otras especies de insectos.

Cuando la cantidad de insectos es baja, quizás sea difícil determinar si un insecto en particular es una plaga del cultivo. Las plagas a menudo se definen según su conducta alimentaria; la rapidez con la que se reproducen; la presencia o no de enemigos naturales; si transmiten enfermedades a los seres humanos, al ganado o a las plantas; y/o si contaminan el producto alimenticio final.  La tabla 1 presenta los aparatos bucales y el tipo de metamorfosis de los órdenes de insectos que incluyen plagas agrícolas comunes. La tabla también muestra ejemplos de especies de insectos de cada orden. El tipo de aparato bucal y el tipo de metamorfosis son atributos útiles de conocer, porque pueden indicar dónde puede encontrarse una plaga de insectos, el tipo de daño que puede causar y la mejor manera de tratarla.

Tabla 1. Grupos, aparatos bucales, tipo de metamorfosis y ejemplos específicos de órdenes de plagas de insectos comunes.
Orden Grupos  Aparato bucal   Metamorfosis  Ejemplo 
Coleóptera escarabajos
gorgojos
masticador completa Gorgojo de la batata (Cylas formicarius)
Díptera moscas chupador/ picador/lamedor completa Mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata)
Hemíptera hemípteros
áfidos
fulgomorfos
picador–chupador incompleta Chicharritas o saltahojas (Endria sp.)
Lepidóptera mariposas
polillas
masticador (etapas inmaduras) completa Cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda) y minador del tomate (Tuta absoluta)
Ortóptera saltamontes
grillos
masticador incompleta Langosta del desierto (Schistocerca gregaria)
Thysanoptera trips raspador-chupador completa (modificada) Trips africano (Ceratothripoides brunneus)

 

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Figura 2. La telaraña de los insectos es una sustancia creada por dichos insectos y que pega las hojas entre sí. Esta foto es de la polilla de la remolacha  del sur en amaranto. Fuente: Annie D.

La conducta alimentaria de los insectos depende de sus aparatos bucales. Los insectos con aparatos bucales masticadores arrancan trozos de tejido de la hoja o del fruto, dejando agujeros en la planta. Dado que estos insectos por lo general ingieren tejido vegetal, los insecticidas aplicados a la superficie de la planta pueden ser eficaces. Por el contrario, los insectos con aparatos bucales chupadores no se alimentan del exterior de la planta, sino que consumen la savia del interior de la misma, matando las células vegetales. En esta situación, el daño a la planta puede incluir la distorsión de las hojas, el punteado amarillo o los granos arrugados.   Dado que los insectos con aparatos bucales chupadores sólo se alimentan de los jugos internos de la planta, los insecticidas aplicados en la superficie de la planta no serán eficaces.

La metamorfosis describe la forma en que un insecto pasa de un estadio inmaduro a un adulto. En la metamorfosis incompleta, los insectos inmaduros se ven  y actúan en forma muy similar a la de los adultos. Los insectos que sufren una metamorfosis completa pasan por una fase de pupa en la que cambian de una forma a otra completamente diferente (por ejemplo, una oruga se convierte en mariposa). Los estadios inmaduros de estos insectos por lo general no se parecen en nada a los adultos, a menudo se encuentran en lugares diferentes y pueden ser mucho más difíciles de identificar. Por ejemplo, muchos escarabajos inmaduros viven debajo de la tierra o hacen túneles en las raíces, pero los adultos viven en la parte aérea de la planta. Con frecuencia, un insecto sólo es plaga en una fase de la metamorfosis completa; muchas polillas y mariposas no se alimentan como adultos e incluso pueden ser polinizadores beneficiosos, pero las orugas (fase inmadura/larva) pueden defoliar completamente un cultivo. Habrá excepciones a estas categorías, pero entender las formas básicas de alimentación y desarrollo de los insectos es vital para el éxito del manejo de plagas.

Los daños causados por la alimentación de los insectos, las telarañas (Figura 2) u otras actividades de los insectos pueden parecerse a muchas enfermedades bacterianas, fúngicas (Figura 3) o víricas o a los síntomas de deficiencia de nutrientes de las plantas. Antes de tomar medidas contra una supuesta plaga de insectos, verifique que los síntomas que observa no están causados por una infección bacteriana, vírica o fúngica. Los insecticidas no son eficaces contra este tipo de infecciones, y el uso inadecuado de insecticidas desperdicia los valiosos recursos de los productores y puede matar a los insectos beneficiosos. Para ver comparaciones visuales de enfermedades comunes y daños causados por plagas, consulte este recurso [http://edn.link/photoi].

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Figura 3. Los síntomas foliares de las enfermedades fúngicas, como el mildiú lanoso (A) y el mildiú polvoroso (B), pueden tener un aspecto similar a los daños causados por los insectos picadores-chupadores. El mildiu lanoso está restringido por las nervaduras de la hoja, lo que le da un aspecto de bloque con un crecimiento fúngico blanco en el envés de la hoja. El mildiú polvoso tiene pequeñas decoloraciones circulares en toda la superficie de la hoja, a menudo formando esporas blancas en cualquier superficie de la hoja. Cualquiera de ellos puede confundirse con los daños causados por los insectos picadores-chupadores (C, daños causados por el chinche de encaje en frijol sable con foto inserta de ese chinche), que causan una decoloración puntual donde se han alimentado en el envés de la hoja. Esto puede dar lugar a manchas necróticas de color marrón que se parecen al mildiú polvoso. Fuente: ECHO Staff

Muestreo

El objetivo de la observación es estimar la población de plagas en un campo o huerto, en lugar de hacer un conteo o recuento de toda la población de insectos. Esta estimación basada en muestreo le permite determinar si intervenir para controlar la plaga merece el tiempo, el dinero y los posibles efectos negativos, o si debe esperar y seguir monitoreando la población de la plaga.

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Figura 4. Ejemplo de patrón de muestreo "M" (izquierda) y "W" (derecha). Cada caja consistiría de varias plantas, cada una de las cuales se inspecciona para determinar la presencia o la actividad de los insectos. Fuente: Stacy Swartz

Puede tomar muestras de insectos mediante comportamientos activos o mediante trampas pasivas. Para ambos métodos, considere con cuidado dónde tomar las muestras; si no lo hace, los resultados podrían carecer de sentido. La densidad de las poblaciones de insectos varía a través del campo, así que asegúrese de revisar varias zonas en forma aleatoria. Muchos insectos se concentrarán en una zona del campo, pero estarán presentes en un número mucho menor en otros lugares. Si sólo toma muestras en la zona de más infestación, podría pensar que la población de la plaga es mucho mayor de lo que realmente es. Si toma muestras en otros lugares, podría cometer el error contrario de creer que los niveles de insectos son muy bajos, cuando no lo son. En general, la mejor manera de realizar un muestreo activo es recorrer un patrón en forma de "M" o "W" (Figura 4) por todo el campo o huerto, haciendo de 5 a 10 paradas para inspeccionar las plantas y buscar presencia o actividad de insectos. Por ejemplo, cuando se busca el cogollero del maíz, se recomienda hacer 5 paradas en ese patrón e inspeccionar 20 plantas de maíz seguidas en cada parada. Al realizar la observación, también preste atención a las zonas del campo que podrían tener peores daños que otras (por ejemplo, las orillas del campo a menudo tienen mayores daños debido a los puntos de entrada de las zonas circundantes). En estos casos, podría utilizar estrategias de intervención sólo en esas zonas, pero no en el resto del campo. Para más información sobre cómo monitorear, consulte EDN 136 [http://edn.link/insectmonitoring] (Liptak y Motis, 2017). 

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Figura 5. Una red entomológica fabricada con una funda de almohada, alambre grueso, bambú y un amarre de goma. Fuente: Annie D.

Muestreo activo

Usted puede lograr un muestreo activo de varias maneras. La red entomológica es una forma de estimar la población de insectos en todo un campo. Para construir una red entomológica básica con materiales locales, tome un saco de tela de color claro, coloque un aro de alambre firme alrededor de la abertura (de 30 a 38 cm de diámetro) y sujételo a un palo o una pértiga (Figura 5). Las redes entomológicas funcionan mejor para los cultivos bajos, como el arroz y otros granos pequeños, o los frijoles no trepadores antes de que florezcan y para plantas frutales que son lo suficientemente fuertes como para soportar los daños sin perder la fruta o demasiada masa foliar. Estas redes también funcionan mejor con los insectos que se desprenden fácilmente de las plantas.

La técnica de colecta por golpeo funciona bien para las plantas que son demasiado grandes para una red entomológica. Para utilizar esta técnica, golpee o sacuda ramas individuales sobre una lona o sábana y registre el número y el tipo de insectos que caen sobre la lona o sábana. El golpeo funciona mejor en temperaturas frescas temprano en la mañana, cuando es más probable que los insectos caigan de las ramas que salgan volando.

Con la técnica de indexación de la población, uno mide indirectamente la población de la plaga al observar las señales de daño de los insectos. Por ejemplo, puede estimar el porcentaje de defoliación de las hojas, la cantidad de excremento (heces)  de los insectos, y/o o la presencia de casas, nidos, telarañas, agujeros de salida o túneles en los frutos o los tallos. También puede escuchar los sonidos de los insectos, como de morder o masticar, para ayudarle a estimar los posibles daños causados por ellos.

Mientras observa buscando evidencia de plagas de insectos, asegúrese de recopilar y registrar los datos (incluidas las observaciones). La información le permitirá monitorear los cambios en la población de insectos a lo largo de la temporada de siembra; también puede ayudarle a saber cuándo debe hacer la tarea de observación  en las siguientes temporadas. Puede ver un ejemplo de hoja de registro de observación elaborada por el Canadian Foodgrains Bank, en Canadian Foodgrains Bank, eneste documento [http://edn.link/faw]. Aunque originalmente se utilizó para el cogollero, el recurso puede adaptarse a otras plagas.

Algunas plagas plantean una amenaza a la seguridad alimentaria regional. Para ellas, quizás haya recursos disponibles dirigidos a monitorear la propagación, alertar a los productores y generar sensibilización al respecto en toda la comunidad y la región. Dichos recursos no deben remplazar la observación activa en un campo particular, pero pueden ayudarle a saber cuándo enfocarse en la observación. Entre los ejemplos se incluye la aplicación móvil Fall Armyworm Monitoring and Early Warning System (FAMEWS) [http://edn.link/2gp74n] y Locust Watch [http://edn.link/6mzwhc] (para la langosta del desierto). Ambas están disponibles a través de la FAO.

Muestreo pasivo 

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Figura 6. Productor usando un recipiente viejo de plástico amarillo y aceite de motor (no utilizado) para atrapar plagas. 
Fuente: Patrick Trail

El muestreo pasivo suele incluir el uso de trampas para insectos. Las trampas van desde las altamente sofisticadas y caras trampas de feromonas hasta un recipiente lleno de agua jabonosa. Al hacer una trampa casera, tenga en cuenta el color de la trampa; la forma en cómo quedará atrapado el insecto dentro o sobre la trampa; y con qué frecuencia piensa revisar la trampa. Como ejemplos, podría utilizar agua jabonosa en panas o platos de colores (a menudo el amarillo es el más atractivo para los insectos; Figura 6); cartón/láminas/tarjetas cubiertas con algún material pegajoso y luego colgadas de un árbol o colocadas en una estaca en un campo; o una trampa soterrada enterrando una taza, de modo que los insectos que caminan por el suelo caigan dentro. Véase en esta  entrada de un blog de investigación [http://edn.link/j4jfc2] una comparación de estos tres tipos de trampas colocadas en un campo de sorgo en la Finca Global de ECHO en Florida. Añada siempre un poco de jabón a las trampas que contienen agua, para romper la tensión superficial del agua. De lo contrario, al ser los insectos lo suficientemente pequeños se quedarán en la superficie del agua y escaparán. Para controlar las plagas que vuelan de noche, como las polillas, puede considerar una trampa de luz. La fruta u otros atrayentes, como la carne, pueden hacer que una trampa sea más eficaz o incluso convertirse en la propia trampa. Por ejemplo, en las regiones templadas, cuando se vigila la mosca del manzano (una plaga de las manzanas), la trampa es a veces una bola de plástico roja cubierta con un material pegajoso y a veces una manzana real cubierta igualmente con material pegajoso. Tenga en cuenta que estas trampas pretenden ayudarle a determinar el estado de vida de la plaga, cuándo están activas y aproximadamente cuántas hay. No están diseñadas para capturar suficientes insectos para controlar la plaga. 

Si usted está sembrando un cultivo de gran valor, quizás desee adquirir señuelos o atrayentes de feromonas preparados en laboratorio (si están disponibles) para ayudarle a controlar plagas específicas.

Umbrales de la intervención 

Una de las decisiones más difíciles que tendrá que tomar como productor es determinar cuándo una población de plagas es lo suficientemente grande para que deba intervenir a fin de controlar la población..

El límite superior de daños (también conocido como nivel de daño económico; Figura 7) es el punto en el que la utilidad perdida por los daños de la plaga es mayor al costo de lo que tomaría intervenir. (Si se utiliza un insecticida, los costos incluirían los materiales y el tiempo dedicado a mezclar, cargar y rociar). En términos ideales, no se tendría que llegar a este punto, porque se intervendría antes.

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Figura 7. Este diagrama ayuda a explicar el momento de la intervención. El límite inferior de daños significa cuándo debe intervenirse para controlar la población de la plaga y evitar que alcance el límite superior de daños. Si no se interviene, es probable que la población de la plaga supere el límite superior de daños. 
Fuente: Stacy Swartz

El límite inferior de daños (umbral económico) es el umbral de actuación. En este punto, pronto se enfrentará a una pérdida económica si no toma medidas con rapidez. En el límite inferior de daños, tiene que tomar una decisión sobre cómo controlar la población de la plaga para evitar que alcance el límite superior de daños.

Los niveles límite superior e inferior varían de una plaga a otra y de un cultivo a otro. Dependen de una serie de factores que incluyen entre otros el valor de la cosecha, la localización de los daños causados por los insectos y la madurez del cultivo. El valor del cultivo, el factor más importante, se basa en la rentabilidad financiera y/o la necesidad del cultivo como alimento para la familia. Los cultivos que tienen más valor tienen límite de daño inferior. Los límites también varían en base al tipo de insecto que causa el daño y a en qué parte del cultivo se está alimentando. Por ejemplo, los árboles frutales en general toleran un mayor número de insectos que se alimentan de las hojas que de insectos que se alimentan directamente de los frutos. Por lo tanto, los umbrales de daño para los árboles frutales serán normalmente más bajos para los insectos que se alimentan de los frutos que de las hojas.  La edad del cultivo también modifica los límites, ya que las plantas normalmente toleran más daños en determinadas etapas de crecimiento. Por ejemplo, las semillas recién germinadas o los trasplantes pequeños no pueden tolerar tantos daños como las plantas más grandes y establecidas.

La presencia de insectos que transmiten enfermedades (vectores) también resulta en límites inferiores de daños. La presencia de relativamente pocos de estos insectos puede causar daños significativos, mucho más allá de los derivados de su alimentación. Un ejemplo de vector es Bemisia tabaci, una mosca blanca que transmite el virus del mosaico africano de la yuca.

Conclusión

El manejo integrado de plagas es un enfoque de manejo del control de plagas que combina muchas estrategias de intervención diferentes y únicas. Para mejorar su plan de manejo de plagas en forma continua, debe seguir aprendiendo sobre las plagas, observándolas y evaluando la eficacia de sus intervenciones de control de plagas. En el siguiente artículo de esta serie, describiremos las opciones de intervención. Un último artículo explicará cómo evaluar las estrategias de intervención, valorar su eficacia y hacer ajustes en los futuros planes de manejo de plagas.

Lecturas adicionales 

Si está involucrado en un vivero de plantas en los trópicos, consulte la sección “Problem Prevention and Holistic Pest Management” en la publicación del USDA  Tropical Nursery Manual: A guide to Starting and Operating a Nursery for Native and Traditional Plants [http://edn.link/2mtf7j]. La sección comienza en la página 273.

Para obtener una guía del facilitador sobre identificación y monitoreo de insectos, consulte el módulo de formación sobre identificación y seguimiento de insectos de Canadian Foodgrains Bank [http://edn.link/9r7z6f]. 

Referencias

Liptak, C. and T. Motis. 2017. onitoreo de cultivos para la detección temprana de plagas de insectos. ECHO Notas de Desarrollo no. 136.

Nava-Camberos, U., D.G. Riley, y M.K. Harris. 2001. Temperature and host plant effects on development, survival, and fecundity of Bemisia argentifolii (Homoptera: Aleyrodidae). Environmental Entomology 30(1):55-63.

Omkar. 2018. Pests and Their Management. In: Omkar (Ed.) Pests and Their Management. Springer, Singapore.

Stork, N.E. 2018. How Many Species of Insects and Other Terrestrial Arthropods are there on Earth? Annual Review of Entomology 63:31-45.

Cita este artículo como:

D., A. y S. Swartz. 2021. Manejo de plagas de insectos: Opciones para el monitoreo de poblaciones de plagas. ECHO Notas de Desarrollo no. 151.