El tomate silvestre (Solanum pimpinellifolium) es una especie diferente del tomate estándar (Solanum lycopersicum), aunque las dos especies son compatibles, lo que significa que pueden tener polinización cruzada y producir una descendencia viable. Los tomates silvestres producen muchos racimos de frutos diminutos (Figura 8) en plantas muy grandes y extensas que hacen honor a su nombre.
El fruto, del tamaño de un bocado, tiene una cascara suave y se puede agregar fácilmente a las ensaladas, sin necesidad de procesarlo. Los frutos son conocidos por su rico sabor. Los frutos del tomate silvestre se cosechan fácilmente, con un daño mínimo en la cáscara. El tomate silvestre es una buena opción para condiciones de calor y humedad. La mayoría de los tomates cultivados son susceptibles a enfermedades, especialmente en climas cálidos y húmedos. A menudo es necesario rociar y utilizar variedades resistentes a las enfermedades para producir una buena cosecha de tomates con variedades estándar. El tomate silvestre, sin embargo, es naturalmente resistente a las enfermedades y al calor, de modo que tienen un buen desempeño incluso cuando los tomates estándar tendrían dificultades.
El tomate silvestre es una excelente adición cerca de una casa o en el límite de un campo, ya que es perfecto para cosechar y comer en la mano cuando se tiene hambre. Es una joya de polinización abierta, y puede guardar las semillas de un año a otro.
Desventajas
Una de las desventajas del tomate silvestre es que las plantas son grandes y ocupan bastante espacio. Una planta puede crecer hasta un diámetro de 3.6 m si se deja sin manejarla. No es adecuado para un jardín pequeño con espacio limitado, por lo que se recomienda sembrarlo a lo largo de una valla, en una zona en la que puedan extenderse, o en una cama elevada con una espaldera.
La siguiente desventaja también puede ser un beneficio. Ya que el tomate silvestre y el tomate estándar son compatibles entre sí, los genes del tomate silvestre pueden mezclarse con los de otras variedades de tomate que florezcan al mismo tiempo y estén sembrados bastante cerca.5 Este cruce sólo sería un problema si usted desea conservar las semillas y quiere que las variedades de tomate de su huerto sigan siendo puras. El lado positivo es que puede cruzar tomates locales con tomates silvestres para introducir resistencia a las enfermedades. Un proyecto de ese tipo lleva tiempo y requiere una observación cuidadosa. Los genes relacionados con la calidad del fruto y el crecimiento de la planta se mezclarán, por lo que tendrá que registrar las características específicas observadas en las siguientes generaciones y conservar las semillas de las plantas con rasgos deseables.
Otra desventaja es que la fruta no dura mucho tiempo fuera de la vid y no resiste bien el transporte. Es mejor consumir la fruta durante el primer o segundo día después de la cosecha.
Por último, las plantas por lo general se resiembran por sí mismas, a partir de los frutos que caen al suelo o que los pájaros propagan. Elimine las plántulas no deseadas que aparezcan.
Cultivo
Yo siembro el tomate silvestre al mismo tiempo que los tomates estándar para mi zona. Sin embargo, puede sembrarlos unas semanas antes y unas semanas después de lo habitual en climas subtropicales y tropicales con el fin de prolongar la temporada de cultivo. Si se siembran en un clima templado, yo los sembraría durante la temporada de crecimiento típica del tomate, y deberían seguir dando frutos durante uno o dos meses más después de la temporada de crecimiento usual. Toma unos 90 días obtener la primera cosecha de frutos después de sembrar las semillas.
Siembre las semillas en camas de vivero, recipientes pequeños o bandejas para iniciar las plántulas. Cuando las plántulas resultantes tengan de tres a cinco hojas, trasplántelas al huerto con una separación de 1 m dentro de las filas y de 2 m entre ellas. Esta separación podría parecer excesiva, pero no lo es; ellos necesitan mucho espacio.
Las plantas de tomate silvestre necesitan agua, especialmente cuando se están estableciendo, y un suelo fértil enmendado con fósforo aumentará la productividad. También hemos tenido plantas de tomate silvestre de generación espontánea que han aparecido a lo largo de las líneas de la valla y que se han desarrollado muy bien sin ningún tipo de riego o fertilización por nuestra parte. Así, las plantas se comportan mejor cuando reciben riego y fertilizante, pero también pueden crecer sin mucha atención ni insumos.
Si quiere que la fruta sea más accesible y minimizar los problemas de enfermedades, ayude a las plantas con una espaldera (Figura 9). Mantener el dosel por encima del suelo ayuda a mantener las hojas secas, e impide que las enfermedades se propaguen con rapidez en condiciones húmedas. El tomate silvestre tiene muchas ramas laterales, pero al usar espalderas entretejidas6 ayuda a mantener la planta principal apoyada para que la fruta sea visible. Las plantas envuelven las jaulas de tomate, lo que las hace inadecuadas como soportes. También puede dejar las plantas sin sujetarlas, pero necesitarán más espacio para arrastrarse y extenderse, ya que no se les ayudará a crecer hacia arriba.
Semillas
Active development workers who are members of ECHOcommunity.org may request a trial packet of seed. (See the website for how to register as a member and how to order seeds.)
Referencia
McCormack, J.H. 2004. Tomato seed production: an organic seed production manual for seed growers in the Mid-Atlantic and Southern U.S. www.savingourseeds.org. Version 2.6 [NOTA: El manual resume los factores que afectan la distancia con la cual puede darse una polinización cruzada de los tomates. Un manual acompañante titulado ‘Isolation Distances’, que también se encuentra en www.savingourseeds.org, ofrece más información detallada sobre cómo mantener puras las variedades de semilla].