Hice la presentación de nuestro proyecto en una reciente conferencia sobre el mantillo en regiones áridas, que se llevó a cabo en Burkina Faso. A pesar de los resultados asombrosos que hemos obtenido en nuestro proyecto la mayoría de los científicos no parecieron comprender la importancia de regenerar los árboles en la finca. Existe una suposición vieja que los árboles entorpecen el desempeño del cultivo principal y su número debiera reducirse. Pienso que esto viene de suponer condiciones menos estresantes que lo encontrado en la región del Sahel. Es característico que, bajo condiciones de estrés, donde desde luego se esperaría mayor competencia de los árboles, se entorpeciera la producción del cultivo.
Las realidades de las condiciones sahelianas son más extremas: una temperatura de suelo muy alta, grandes vientos, alta proporción de evaporación y fertilidad y contenido orgánico muy bajo. Con estas condiciones, hemos encontrado que es mejor tener más árboles, al menos hasta cuarenta y aun cien o más árboles por hectárea (16-40/acre).
La mayoría de los científicos recomendaron cultivar especies de zacate en un lugar y transportar el zacate cortado a las fincas para su uso como mantillo. El problema radica en que pocos agricultores están dispuestos a usar su terreno escaso para cultivar una gramínea. De ahí la cuestión del tiempo requerido para llevar el zacate a donde se necesita (estimación de 180 horas por ha). La regeneración de árboles requiere muy poco trabajo y da beneficios agregados de protección contra el viento, ventas de madera, leña, materiales de construcción, forraje, alimento humano y un incremento global en la producción de biomasa que un campo de zacate separado no proporciona. La producción abundante de biomasa de los árboles elimina el gran problema laboral de cortar y llevar el zacate hacia los campos.
Cita este artículo como:
ECHO Staff 1998. Mantillo o árboles en la región del Sahel. ECHO Notas de Desarrollo n.o 62