Paciencia y pasión

La maracuyá puede tomar de 12 a 18 meses para producir frutos luego de ser sembrada, pero un cuidado paciente será recompensado con bellas flores  y una fruta sabrosa  y aromática.  La maracuyá es similar en su sabor a la guayaba.  Su jugo es disfrutado puro o mezclado con otros jugos tropicales y la pulpa se usa en salsas, gelatinas, caramelos, mermeladas, helados, y relleno de pasteles.  Esta fruta ovoide tiene 4 a 7 cm de diámetro y tienen altos niveles de vitaminas A y C. 

Existen dos tipos de maracuyá, el púrpura (Passiflora edulis), y el amarillo (Passiflora ligularis).  Ambos tipos de maracuyá son llamados con otros nombres comunes, incluyendo granadilla, maracuja meroba y linmangkon.  El maracuyá púrpura se adapta mejor a los climas subtropicales mientras que las variedades del amarillo se desarrollan mejor en climas tropicales más calientes y húmedos.  Los frutos del tipo púrpura, tal como su nombre lo implica, se vuelven de color púrpura oscuro o negro cuando maduran.  La piel también se arruga cuando madura. 

Si se cultiva maracuyá a partir de la semilla, tendrá que dejar que la semilla fresco fermente por un par de días en su pulpa. Como alternativa, usted puede escarificar las semillas para romper la cubierta de las mismas.  Cuando tiene el tamaño suficiente, las plántulas pueden sembrarse o injertarse a una variedad que sea reconocida por su productividad y resistencia a las enfermedades.    Las enredaderas de maracuyá tienen sistemas de raíces de poca profundidad pero extendidos y deben regarse adecuadamente para asegurar la floración y la producción de frutas. Necesitan de suelo fértil para producir grandes cosechas.  Las enredaderas de maracuyá producen flores y frutas todo el año en climas cálidos, pero la floración se interrumpirá debido a estrés de agua, poca fertilidad del suelo, competencia de malezas, pocas horas del día y/o temperaturas frías. 

Las enredaderas se desarrollan mejor en celosías y cercas.  Pódelas frecuentemente para mantener el vigor, promover la floración y la producción de frutas y para eliminar tejido de la planta dañado por insectos o enfermedades.  Las plantas de maracuyá son susceptibles a muchos insectos y enfermedades incluyendo  ácaros de enredadera de maracuyá y saltahojas, chinche apestoso, trips, gorgojos, escarabajos, escama roja, áfidos, nematodos, septoriosis de la hoja, tizón de  Phytophthora, y fusarium.  Esta susceptibilidad debilita las enredaderas de manera que estas deben ser reemplazadas cada 5-8 años.  Los injertos en rizomas resistentes a las enfermedades mejoran la longevidad de la enredadera.  Cooperantes para el desarrollo que sean miembros de  ECHOcommunity.org pueden solicitar un paquete complementario de semillas (visite ECHO Global Seed Bank en línea para más información).

Para lecturas adicionales

Morton, J. 1987. Passionfruit. p. 320–328. In: Fruits of warm climates. Julia F. Morton, Miami, FL.

PROTA4U. Plant Resources of Tropical Africa. 

CABI. Passiflora ligularis.