Durante muchos años se han aplicado los métodos occidentales y convencionales de silvicultura en el que se promueven las especies exóticas de árboles para combatir la desertificación en los países del Sahel. Proyectos grandes y pequeños habían sido encargados con el fin de disminuir el asumido avance hacia el sur del desierto de Sahara, pero pocos tuvieron éxito.
No se le presto mucha atención al el uso apropiado de estos métodos, ya que las especies indígenas eran consideradas como “matorrales inservibles”. Debido a esto se guió erróneamente en las directrices para el establecimiento de los bosques y muchos proyectos se dedicaron a la tarea de erradicar los “matorrales inservibles” para dar paso a las especies exóticas. Luego estas especies eran plantadas en campos que contenían brotes de troncos de vegetación indígena, a los que se puso muy poca atención e importancia.
Esto fue una enorme equivocación, ya que estos troncos vivientes constituyen un vasto “bosque subterráneo” en espera de apoyo adecuado para crecer y proveer un sinnúmero de beneficios sin costo alguno. Estos troncos pueden producir entre 10 a 50 tallos cada uno. Durante el proceso tradicional de preparación de la tierra, los agricultores los trataron como maleza, cortándolos y quemándolos antes de sembrar sus cultivos. Esto provocó que los tallos jamás crecieran más allá de 1.5 m de altura porque eran cortados de nuevo. El resultado final fue el de una tierra árida durante la mayor parte del año, con pocos árboles grandes. Para el observador local, la tierra parecía convertirse en desierto y se llegaba a la conclusión de que la una manera de restaurarla era la reforestación.
La Regeneración Natural dirigida por Agricultores (FMNR, por sus siglas en inglés) es la regeneración sistemática de este “bosque subterráneo”. Los primeros pasos para introducir la FMNR dieron inicio en 1983, en la región de Maradi en Níger. Y luego de 27 años, los resultados de la práctica de FMNR han sido asombrosos tanto en Níger como en otros lugares.
Con esto se ha logrado un gran avance social, más que uno de envergadura técnica. Ya que las grandes barreras para la reforestación, no eran el no tener un árbol exótico a disposición o el no conocer las mejores prácticas para crear viveros o cultivar árboles. La mayor barrera era el pensamiento colectivo, ya que se consideraba a los árboles como “maleza”. Es por ello que se necesitó de una ley que los protegiera y pusiera la responsabilidad de su protección en manos del gobierno y no en las manos de los individuos
Con la ayuda del Departamento Forestal de Maradi, el cual extraoficialmente ablandó las leyes para la cosecha de árboles, los agricultores dejaron de ver el crecimiento de estos como un problema de maleza. De repente, los árboles se convirtieron en cultivos comerciales con beneficios múltiples. Una vez que los agricultores cambiaron su perspectiva, se inició la revolución, inicialmente de manera muy lenta pero muy en firme. Se inició primero de agricultor en agricultor y eventualmente en toda la nación. Esta iniciativa fue muchas veces apoyada por varias agencias para el desarrollo (Al menos durante las etapas iniciales), y luego ocurría de manera espontánea.
Se ofrecieron lineamientos de como practicar FMNR, pero un factor determinante para su difusión y aceptación, es que era un proceso controlado meramente por los agricultores mismos.
En estos tiempos donde hay una destrucción de los bosques sin precedentes y una mayor demanda de tierra para cultivar, la técnica FMNR tiene mucho que ofrecer, y no solo dentro de África, sino en todo el mundo. Tanto los profesionales de desarrollo, como las entidades gubernamentales y no-gubernamentales, que tienen una genuina preocupación por el ambiente, la agricultura y/o la agroforestería, y aun los agricultores mismos harían bien en estudiar la experiencia de Níger que se ha presentado en este documento y analizar si la FMNR puede ser aplicada en sus situaciones particulares. No es el propósito de esta nota técnica el de presentar reglamentos drásticos y fáciles, lo que se pretende, es presentar la historia de FMNR y que a la vez sirva como guía para su implementación. Si los principios descritos son tomados en cuenta, y adaptados a las necesidades y condiciones de la localidad, habrán excelentes resultados y beneficios para el medio ambiente, la economía y la sociedad.
Antecedentes
Los misioneros que trabajaban con SIM comenzaron a trabajar en las intervenciones forestales con los agricultores locales de la región de Maradi, inmediatamente después de las labores de Alivio contra el Hambre en el ano de 1975. Los proyectos de Protección contra el Viento y de la creación de pequeños bosques, pronto se convirtieron en un Proyecto Integrado de Desarrollo Maradi (MIDP, por sus siglas en ingles) el cual fue apoyado en su mayoría por la Agencia para el Desarrollo de Canadá.
En 1975 era evidente que si hambrunas de gran escala fueron quiere evitar en el futuro, era necesario hacer algo para revertir la asombrosa perdida de árboles y la degradación ambiental que había sido agravada por la sequía (Fig 1a). Sin embargo los esfuerzos de SIM se hacían a pequeña escala y no representaban un gran impacto al medio ambiente y por otro lado no captaban la atención y corazón de los habitantes de la comunidad. Por consiguiente, se limitaron a llevar a cabo las actividades de los pequeños proyectos que habían iniciado. Este se había convertido en un patrón muy común en los proyectos forestales tanto gubernamentales como no-gubernamentales de ese entonces.
Figura 1a: Foto ilustrando el reto de asegurar los árboles plantados en suelos degradados. La foto a la izquierda muestra el proceso de poda de las plántulas trasplantadas de la tierra deforestada. La magnitud de esta devastación garantizaba que la utilización de un método convencional para reforestar el lugar, estaba destinado a fracasar. Aun con fondos y mano de obra suficientes, estos enormes proyectos demostraban ser insostenibles y no lograban obtener la aprobación de las comunidades que se beneficiarían de la plantación de los árboles. Las típicas tierras de cultivo (antes de FMNR) eran despojadas de todo tipo de vegetación. De hecho un agricultor se consideraba uno “limpio” cuando cortaba, quemaba y barría sus tierras, dejándolas totalmente limpias! La foto de la derecha muestra un vivero de arbustos, con un paisaje árido de fondo, que simboliza la inutilidad de combatir la desertificación de los suelos utilizando solo este método.
Figura 1b: La foto de la derecha muestra un vivero de arbustos, con un paisaje árido de fondo, que simboliza la inutilidad de combatir la desertificación de los suelos utilizando solo este método.
Al viajar desde la sede del proyecto hacia cualquier dirección, uno sufría el impacto al ver las planicies sin ningún tipo de vegetación, siendo azotadas por el viento. También éramos confrontados con la perspectiva fatalista de aquellos que eran los más afectados por esta situación, declarando que esta era la voluntad de Dios, y que no había nada que nadie pudiera hacer para mejorarla, lo que agravaba más la situación.
Las mujeres eran las más perjudicadas por esta crisis, ya que debían caminar por muchos kilómetros en busca de leña. Cuando la leña disminuía, entonces debían utilizar otro tipo de leña más inferior como tallos de mijo y estiércol. Ocasionalmente se podían ver las cercas que habían sido construidas en el pasado – hechas de troncos largos, enterrados en el suelo y pegados los unos con otros a lo largo de un perímetro; sin embargo muchas casas no tenían cercas y en lugares donde habían existido, la mayoría se estaban cayendo. (Fig 2)
Debido a la falta de madera, los silos y cabañas necesitaban reparaciones urgentes. Al irse escaseando la madera, se tuvieron que utilizar materiales de muy baja calidad, y por ende las estructuras necesitaban reparaciones constantes. Y en los funerales, en algunos distritos la familia doliente tenía que utilizar ladrillos para cubrir el cuerpo en vez de madera. Irónicamente, los habitantes de zonas rurales quienes suplían de madera a los demás pueblos y ciudades, ahora debían caminar alrededor de 50 km para comprarla. Debido a la desaparición de los árboles, las plántulas que apenas estaban germinando se vieron expuestas a las ráfagas de vientos de hasta 70 km/h. Esto dio como resultado que las plántulas de mijo se disecaban después de haber sido regadas con arena (Fig. 3 y 4) o simplemente cubierta por ella. Consecuentemente los agricultores se vieron en la necesidad de sembrar y resembrar sus semillas alrededor de seis veces durante la época de cultivo. Esto conllevo a disminuir el rendimiento de las cosechas y por lo tanto aumento la hambruna.
Los proyectos de reforestación que se utilizaban en Níger, estaban basados en los que se utilizaban en climas templados y en sociedades y culturas completamente diferente a esas del oeste de África. Se establecieron grandes y costosos viveros para producir especies de árboles exóticos, particularmente el eucalpito (Eucalyptus camaldulensis), el nim (Azadirachta indica) y Prosopis juliflora. Desafortunadamente, algunos proyectos se apropiaron de las tierras sin la requerida consulta. Y las plantaciones tuvieron que ser cercadas, gastando mucho dinero o algunas eran protegidas por vigilantes armados. Este caro sistema de alienar las comunidades rurales, nunca iba a ser aprobado ni imitado por ellos.
En los últimos esfuerzos por ganar la popularidad y promover la propiedad en la plantación de árboles, se introdujeron los viveros comunales e individuales. Sin embargo solo algunas personas entrenadas podían entender la tediosa y dificultosa tarea de sembrar, cultivar y cuidar los árboles en un ambiente hostil. Se esperaba que los agricultores estuvieran felices de jalar agua a mano por tres meses. Pero durante la época seca, cuando es que florecen los cultivos, las temperaturas pueden exceder los 40 grados centígrados. Y los pozos alcanzan profundidades de 20 a 60 metros en muchos de los pueblos. Fue por eso que los viveros se convirtieron en pequeños oasis verdes dentro de un mar de tierra café, lo que atrajo la atención de las termitas, ranas, pájaros y lagartijas que tenían la capacidad de dañar los cultivos. Por otro lado el agua es tan escaza en algunas comunidades que su uso para el riego de los viveros de árboles no es algo práctico. Y una vez que las semillas se siembran, deben de enfrentar muchos peligros que las esperan, incluyendo sequias, termitas, paso del ganado, saltamontes, tormentas de arena, competencia con otros cultivos y aun la destrucción deliberada por parte de los seres humanos.
Los miembros de los proyectos, con frecuencia ignoraban o no se daban cuenta del gran resentimiento que tenían los habitantes de las comunidades. Agentes forestales del gobierno que trataban de hacer cumplir la ley en cuanto a los árboles, generalmente multaban o hasta encarcelaban a los que la infringían. La ley requería que cada agricultor debía obtener permiso para erradicar los árboles de sus tierras. Este tipo de sistema se prestaba para cometer abusos y no era muy práctico para aquellos agricultores que vivían en regiones remotas, debido a que muchas veces eran los ladrones quienes cortaban los árboles y era a los inocentes dueños de las tierras a los que se les aplicaba una multa. Es por esto, que no era de sorprenderse que los agricultores pensaban que entre menos árboles era mejor.
Las creencias y pre-concepciones jugaban un papel determinante en las acciones a tomar. Los agricultores creían que los árboles competirían con los cultivos y disminuirían su rendimiento. También creían que los árboles tomaban demasiado tiempo para crecer y que no les traería ningún beneficio el podarlos y protegerlos en sus tierras. No era de extrañarse de que ellos vieran a los árboles como una maleza molesta que debía ser erradicada.
Sin necesidad alguna, la región de Maradi, sufrió las consecuencias de sus actos. Esto fue debido a que los consultores de los proyectos en aras de “modernizar” la agricultura, promovieron la utilización de insumos modernos e implementaron el uso de los animales para erradicar por completo todos los árboles, hasta sus raíces.
El daño severo causado por este proyecto mal aconsejado es todavía muy evidente en muchas extensiones de tierra el día de hoy. Y una de las sutiles consecuencias fue por causa del viejo adagio que dice “un buen agricultor, es uno limpio” (ejemplo: sin árboles).
Aunque la gente advirtiera la conexión entre la destrucción del medio ambiente y la escasez de alimento, muy pocos estaban en la posición de poder cambiar su actitud. La tradición y la expectativa era que ellos debían limpiar la tierra y la “modernización” reforzaba esta tradición, haciéndolos sentir como tontos si no limpiaban sus tierras por completo. Además de esto, la hambruna extrema forzó a la gente a cortar los árboles que quedaban, para poder sobrevivir.
Se estima que en Níger se tomó un periodo de 12 años para sembrar alrededor de 60 millones de árboles, y que solo el 20% de estos sobrevivieron. A pesar de los tantos millones de dólares que se han invertido en el sector forestal, los resultados han sido un tanto decepcionantes. Además la inefectividad que difundieron algunos proyectos, dejo a las comunidades muy desilusionadas y sin deseos de intentar la reforestación.
Níger es solo un país en un vasto continente. Alrededor del 34% de las tierras está siendo amenazada por la desertificación, y cada año alrededor de 2.3 millones de tierra está siendo cosechada o limpiada para dar paso a nuevas tierras agrícolas. En la realidad, el daño es mucho más serio que esto, si se toma en cuenta la deforestación de las tierras; debido al corte de las ramas para combustible; y el continuo daño que le hace el ganado al pasar por encima de ellas (Weber y Stoney, 1986). En algunos países del Africa, la deforestación es mucho más alta que la plantación en un rango de 30:1. Debido a que esta destuccion está ocurriendo a larga escala tanto en Níger como en toda África, los métodos convencionales de reforestación nunca podrán revertir la perdida de tantos árboles y por ende la desertificación.
Los forestales, asumían que:
- Las sequias y la demanda popular de la población por leña estaban causando la deforestación.
- Los árboles habían muerto o eran completamente erradicados por la gente.
- Las epecies indígenas dilataban demasiado para crecer y no representaban ninguna importancia económica.
Los hechos:
- Si bien es cierto que las sequias y la demanda de lena contribuían a la deforestación, los métodos agrícolas destructivos, las normas culturales, y las leyes inapropiadas para la arborización eran las causas principales.
- Aunque las partes superiores de los árboles eran totalmente erradicadas, los troncos tenían la habilidad de volver a crecer y regenerarse.
- Las especies indígenas pueden crecer rápidamente, y aunque no pueden producir buena madera, pueden suplir un sin número de necesidades básicas y constituir un ingreso económico significativo.
El simple hecho de plantar miles de árboles no tenía ningún impacto significativo en el ambiente severamente deteriorado. Millones de dólares se hubieran ahorrado, si se hubieran entendido el verdadero problema y se hubieran examinados las asunciones que la gente tenía. Increíblemente, muchos árboles indígenas que se consideraron “inservibles” fueron exterminados para darle paso a las especies exóticas. Se alegaba que no servían debido a que no crecían rectos y altos y porque no eran rápidos para crecer, y no producían buena madera. No fue hasta que se condujo un estudio denominado “arbustos inservibles” que se dieron cuenta de lo valioso de estas plantas. Entre sus usos estaban; leña, fibras, medicina, frutos, hojas y nueces comestibles, tintes y muchos otros beneficios ambientales.
La idea de que al utilizar los métodos convencionales de reforestación MIDP (por sus siglas en inglés) no causaría un impacto significativo, aun si se hiciera por una década, contando con todos los recursos, me hacía dudar mucho. En 1983, mientras viajaba hacía un pueblo, detuve mi carro y al mirar al paisaje desolado medite una pequeña oración, pidiendo a Dios sabiduría y empresa. Y fue allí que por primera vez vi, lo que había ignorado y había estado allí todo el tiempo – un mar lleno, no de arbustos inservibles, si no, lleno de árboles caídos cuyos troncos estaban floreciendo. En otras palabras, encontré un bosque subterráneo que estaba esperando ser descubierto!
Cada año crecían múltiples retoños (Fig 5). Sin embargo, no se les había permitido crecer hasta su altura máxima debido a la práctica de corte y quema. Por consiguiente solo se podían ver los pequeños arbustos emergiendo por lo que los agentes forestales no se dieron cuenta de que estos eran árboles caídos con el potencial de regenerarse. Que la verdadera naturaleza de esta vegetación no fuera reconocida le dio el término de “bosque subterráneo.”
El descubrir este bosque subterráneo cambio en su totalidad nuestra perspectiva cerca de la reforestación (Fig 6), ya que no había necesidad de establecer un vivero costoso y las extremas dificultades para plantar y sostener un árbol podían se obviadas. Y de pronto ya no existían entonces objeciones para la reforestación, porque ya no se trataba de las preocupaciones técnicas como la selección de especies o de los métodos de plantación. Ahora la batalla radicaba en un asunto social – como íbamos a cambiar el sistema de creencias que la mayoría de los miembros de la comunidad tenia; como la concepción de que el de “limpiar” sus tierras era un componente necesario en la agricultura. También debíamos enfrentar una batalla con el sistema legal, el cual irónicamente se encargaba de destruir los árboles que pretendía proteger.
Figura 6: Aun en este paisaje ausente de árboles existe la presencia de un bosque subterráneo.
Todo lo que necesitábamos hacer ahora, era convencer a los agricultores de permitir que un número de troncos se dejaran en el campo para su regeneración. Con el tiempo, nos ganamos el corazón y mente de los agricultores quienes adoptaron el sistema de “Regeneración Natural controlada por el agricultor” como una práctica común. El temor de que los árboles compitieran con los cultivos se superó, cuando los agricultores experimentaron los beneficios de la FMNR (por sus siglas in ingles) y como esta se adaptó para cubrir sus necesidades individuales. El sistema FMNR tomo auge y vida en si mismo, ya que fueron los mismos agricultores quienes difundieron la nueva técnica. El permitir el surgimiento de los bosques subterráneos a través de la técnica de FMNR, probó ser un método muy eficaz y exitoso en la reforestación de grandes extensiones de tierra a un bajo costo.
FMNR: qué es y cómo ha evolucionado
La práctica de FMNR ha venido evolucionando desde su introducción en 1983. En este tipo de práctica los agricultores tienen la flexibilidad de adaptar la técnica para satisfacer sus propias necesidades. Por ello es muy importante que los agricultores determinen el número de brotes por tronco y por hectárea, así como también la duración de la rotación y el método de poda (véase la Fig 7 para observar un ejemplo). El MIDP desaprueba cualquier aplicación forzosa de las “normas” del FMNR ya que los principios básicos de la FMNR son muy simples:
- Se seleccionan los troncos deseados.
- Se decide cuantos tallos se dejaran florecer por cada tronco.
- Se seleccionan los tallos más altos y rectos y se cortan las ramas hasta la mitad del tallo.
- Luego el resto de los tallos se sacrifican.
- Los tallos o ramas que no son deseados se podan con regularidad para obtener mejores resultados.
FMNR no es un concepto nuevo. Es una forma de aplicar las técnicas de poda de troncos y poda de tallos (véase el glosario)–que se han venido practicando en Europa desde hace siglos. Alrededor de hace más de 1,000 años, los agricultores europeos manejaban sus bosques como recursos renovables a través de la técnica de poda de troncos en los bosques naturales. Ellos se dieron a la producción de postes, y madera para cercas y la construcción y leña, sin destruir los árboles. Algo de ceniza se puede todavía observar en los lugares donde en repetidas ocasiones se les permitió a los troncos renacer y ser cortados de nuevo de forma rotativa. Practica que se viene haciendo desde hace 500 años (según la Academia Nacional de Ciencias, 1980). Sin embargo el aspecto que fue novedoso acerca de esta técnica, es que el manejo de los árboles se dio sobre tierra apta para los cultivos–o sea tierra en la que se había erradicado todo tipo de vegetación.
En 1983, la creencia de dejar árboles en las tierras listas para la producción Agrícola, hubiese sido vista como ridícula por los agricultores cuya creencia era que se debía limpiar totalmente el campo para obtener buen rendimiento en las cosechas. Es por esto, que no debe sorprendernos el que la adopción de esta nueva técnica de FMNR fue muy lenta. Aquellos pocos agricultores que se atrevían a utilizarla, eran vistos como ridículos. Por otro lado, la madera era valiosa y extremadamente escaza y el robo de tallos raros era un motivo de decepción para aquellos que la practicaban debido a que no era culturalmente aceptado que el transgresor fuera reportado ante el jefe policial, aunque se supiera de quien se trataba.
Sin embargo en 1984, una noticia difundida en la radio acerca de una conferencia sobre la desertificación que tuvo lugar en Maradi, despertó la mente de muchas personas que empezaron a ver la relación estrecha que había entre la deforestación y la sequía. El mensaje contenido en esta conferencia se vio reforzado a través de la devastadora sequia ocurrida en 1984. La cual causo la perdida de la mayoría de las cosechas y desato una hambruna a nivel nacional. El MIDP dirigía un programa de Trabajo por Alimentación en 95 villas y la FMNR era una de las actividades que debían practicar. Se les pidió a todos los agricultores del distrito que dejaran los árboles que estaban plantados en sus tierras. Y el hecho de que muchos de los pobladores dejaron sus árboles en sus vastas extensiones de tierra ayudo a erradicar el estigma que habían experimentado los pioneros de la FMNR. Ahora por experiencia propia los agricultores podían ver que sus cultivos crecían mejor entre los árboles y que además tenían el beneficio adicional de obtener madera extra para su propio uso.
Sin embargo, desafortunadamente los agricultores ejercieron este tipo de práctica de manera renuente, solo para obtener algo de comida. Al final del programa Trabajo por Alimentación, un estimado de dos tercios de 500,000 árboles fueron erradicados. Pero aun así, esta nueva idea fue plantada en la mente de los habitantes de las 95 villas, en un periodo de 1 ano y las preocupaciones por el ostracismo y competencia entre árboles y cultivos fueron aliviados. Irónicamente, aquellos quienes erradicaron sus árboles por completo volvieron a experimentar la recurrencia de sus antiguos problemas; escasez de leña, de postes para la electricidad y de madera para sus funerales, grandes chorros de arena aplastando los nuevos brotes de plantas, temperaturas demasiado altas y la ausencia de depredadores de plagas. Y aunque los robos continuaron durante la campaña de 1984, la mayoría de agricultores que habían puesto en práctica la FMNR, pudieron cosechar algunos cultivos y se beneficiaron hasta cierto punto de tener sus propios árboles. Luego en 1984 ocurrió un cambio gradual, debido a que más y más agricultores empezaron a practicar la FMNR. Hoy por hoy es imposible contar el número de árboles presentes en tierras que antes estaban completamente desoladas. Pero las estimaciones sugieren que existen alrededor de dos millones de árboles en el área donde está trabajando el MIDP. El éxito de la FMNR has sido reconocido a través de la presentación de un Reconocimiento por medio de Inter-Action denominado “Reconocimiento a las Mejores Prácticas e Innovaciones de Recursos Naturales y Agroforesteria del 2010”. (Vea el sitio URL en la Bibliografía).
Hoy en día la FMNR, en una forma u otra se ha convertido en una práctica común en la agricultura. Y como indicador del gran cambio que se ha hecho, hoy por hoy un agricultor es ridiculizado si no utiliza la práctica de FMNR. La lógica detrás de esto es; todos necesitamos la madera y si alguien no la está cultivando entonces no eres rico, por lo tanto debes estarla robando o mendigándola a otros!
Cuando los agricultores se volvieron más confiados con la implementación de la práctica FMNR, empezaron a obtener ganancia de esta. Y se hizo posible el que se pudieran promover de manera progresiva otras formas más profundas sobre el manejo de árboles. Y se explican tres fases de entrenamiento principales:
Preparación moderna de la tierra
Los agricultores dejaron completamente la práctica de erradicar y quemar todos los brotes de árboles que habían en sus tierras de cultivo. Ahora se dedicaban a la tarea de seleccionar y podar al menos 40 tallos, (un tallo por tronco) por hectárea.
Este paso modesto en la implementación de la FMNR requería de mucho valor por parte de los pioneros que se aventuraron a utilizarla, porque muchas veces eran ridiculizados por sus vecinos. Otros fueron víctimas de robo o destrucción de sus pequeñas plantas y muchos temían la reducción en el rendimiento de sus cosechas.
A medida que su confianza crecía y las críticas negativas menguaban, los agricultores se dieron cuenta de todos los beneficios de la utilización de esta práctica y se pudo promover una nueva y más intensa forma de FMNR. Aun así la práctica de la “preparación moderna de la tierra” es la más utilizada.
Próximo paso a la preparación de la tierra
En vez de dejar solo un tallo por tronco, se dejaban entre cinco o más tallos (Fig 8). La intención era la de cosechar tallo por tallo en años sucesivos, y cada ano un nuevo tallo seria cultivado. Entre más tiempo se le permita al tallo crecer, mejor será en valor y tamaño. Los tallos de alrededor de 50 – 100 troncos por hectárea se podaron de esta forma. Esta era la práctica ideal que el MIDP enseno a los agricultores, sin embargo esta ha cambiado de agricultor a agricultor.
Hubo un cambio significativo en la forma de pensar y la práctica que se utilizaba, ya que los árboles no eran considerados como maleza que debía ser erradicada. La mayoría de la población empezaba a ver a los árboles como cultivos valiosos que poseían y donde los esfuerzos para proteger el medio ambiente fallaron, el solo hecho de ver los beneficios económicos que los árboles proveían, transformaron de forma radical la práctica de la agricultura. Entonces se dio la oportunidad de introducir la tercera modificación.
Beneficio de cada tronco
Durante los 8 meses de la época seca, la vegetación leñosa continua su crecimiento y tiene el potencial de proveer beneficios para el granjero y para el medio ambiente. Entonces se les pidió a los agricultores que dejaran al menos 5 tallos por cada tronco y que los podaran, al menos durante la época seca.
Algunos campos contenían hasta 200 troncos y con este método los agricultores podían manejar un bosque joven de manera efectiva durante la época seca. Previo a la siembra de los cultivos, los agricultores pueden recolectar los tallos, dejando solo el número de árboles requeridos y adecuados para sus cultivos. Aquellos tallos que renacieron durante la época seca aún son relativamente pequeños y de menos valor que aquellos que han estado allí por más de 1 o 2 años. Pero son de más valor que aquellos que no han sido podados y que normalmente hubiesen sido cortados y quemados al final de la temporada.
Además de los beneficios económicos, hay ganancias para el medio ambiente. La vegetación extra que se encuentra en los campos da como resultado una mayor concentración de sedimentos que han sido arrastrados por el viento. Por otro lado el ganado pasa más tiempo en los campos ya que hay más sombra y por ende dejan allí su estiércol que luego se convierte en abono. El suelo se enriquece con grandes cantidades de materia orgánica provenientes del follaje de las hojas que caen. También los predadores de las plagas de los cultivos encuentran refugio y comida. El poner en práctica el principio de “Beneficio de cada Tronco” por medio del FMNR permite que la tierra que una vez era ociosa se vuelva un recurso productivo durante una época poco productiva como la época seca. Y aunque esta práctica es muy buena, no ha sido adoptada por muchos.
Sin embargo los promotores del FMNR no deben obsesionarse con la aplicación de métodos específicos. Quizás una de las razones más importantes de la amplia aceptación de la FMNR es porque representa un punto de partida con origen en la ciencia pura (con parcelas de ensayo duplicadas) dándole un énfasis especial a la innovación por parte de los agricultores. Esta innovación resulta en infinitas variaciones dando lugar a lo que es más práctico y funciona mejor en el campo. El énfasis de la FMNR es y siempre ha sido la “Practica dirigida por el agricultor”. Es precisamente el agricultor el que tiene la libertad de decidir en cuanto a cómo satisfacer sus propias necesidades, utilizando los materiales que tiene a su alcance (ej. Variedad de especies de troncos existentes), respondiendo de acuerdo a su entendimiento y las condiciones dadas (ej. Clima, suelos y combinación de cultivos) y decidiendo el tiempo para la implementación. La FMNR no es una práctica fija, sino que varía de región a región y aun de granja en granja. Recientemente he escuchado de la experiencia de los agricultores en Burkina Faso, los cuales dejan crecer y podan solo aquellos árboles que crecen en línea recta. Luego arrancan aquellas plantas que han germinado por si solas y las reubican en estas líneas. Dentro de estas hileras los árboles crecen como arbustos y son recortados hasta el nivel del suelo durante la época de lluvia, exceptuando algunos tallos a los cuales se les permite crecer hasta 12 mts. Ellos deciden hacer esto porque no les gusta que nada obstaculice la labor del arado y además pueden mejorar el problema de la infertilidad del suelo agregando las ramas que han sido podadas como abono (Comunicación Personal, Roland Bunch).
Por otro lado, en la región de Mirada hoy por hoy, los agricultores aun dejan crecer entre unos pocos (10-20) a muchos (150) árboles por hectárea, otros solo dejan crecer solo un tallo del tronco; del cual pueden cosechar cuando se les presenta alguna necesidad o cuando consideran que el tiempo es óptimo para ellos. Otros por su lado dejan que crezcan varios tallos, y cosechan uno a uno por año, mientras que otros solo permiten que crezca un solo tallo y se convierta en árbol y luego cosechan la ½ o 1/3 de sus ramas por año (ej. Poda o desmoche de árboles), pero siempre dejan el árbol. A través de esta práctica descubrieron que hay más producción de madera y que el rebrote es más rápido.
En Níger la mayoría de actividad de la FMNR es generada a través de troncos de árboles vivos. Sin embargo en la región de Tahoua, donde hay pocos troncos, la práctica de FMNR solo se hizo posible a través de la construcción de los pozos zai y las microcuencas en forma de media luna. Esto se debió a que los sedimentos que fueron depositados en los pozos y las microcuencas contenían semillas de árboles que germinaron y dieron como resultado el restablecimiento de la vegetación de alrededor de 250,000 árboles (Chris Reij, Comunicación Personal). Por otro lado en la región de Zinder, más de 1 millón de árboles de Faidherbia albidia se han generado parcialmente de las raíces de árboles adultos.
En Níger la FMNR es puesta en práctica por los agricultores de manera individual y en sus propias tierras. Sin embargo cuando promuevo el uso de FMNR en otros países como Etiopia y Uganda, se presentan amplias oportunidades de que esta no solo sea practicada en las tierras de cultivo si no en bosques degradados bajo la dirección de la comunidad.
Finalmente, cada agricultor tiene diferentes objetivos en mente al practicar FMNR; la fertilidad de suelo; la barreras contra el viento; producción de leña y de postes de madera para el consumo del hogar y la comercialización; de frutas; hojas comestibles; pasto; control de la erosión; revocación de la degradación de la tierra; la estética; medicina; generación de ingresos; y la aceptación de la sociedad. En última instancia la combinación de estos objetivos es lo que determina qué tipo de práctica de FMNR es la que ha de utilizar.
Cuando doy seminarios en diferentes países me parece interesante que el personal de las ONG o el de sector forestal siempre hacen preguntas como; “Que tipo de especies hemos de utilizar, cuantas y cuando las debemos podar…” mientras que el agricultor hacer preguntas de este tipo, “Como puedo dejar que crezcan los árboles en mi parcela si estos van a dar sombra a los cultivos y reducirán su rendimiento?” Y cuando les explico que ellos son los expertos y que van a aprender a través de su propia experiencia y experimentación cuales árboles deben dejar y cuando los tienen que podar, y que son ellos los que tomaran las decisiones, se relajan y la atmosfera en el taller cambia. Creo que es allí, cuando empiezan a aceptar la práctica del FMNR. Este punto es muy importante debido a lo siguiente; Si el objetivo del agricultor es el aumentar la producción de alimento, él no va a querer hacer algo que “el sabe” que reduce el rendimiento de sus cultivos. Y efectivamente en los seminarios les afirmo que ellos son los que tienen el control y la decisión de lo que deben hacer y no el agente forestal del gobierno o el representante de la ONG (ya que su sustento no depende del consejo que da).
Los pasos de la FMNR
Paso 1
No erradique o corte de manera automática todo árbol que encuentre en sus tierras. Inspeccione bien su granja y haga un recuento de cuantos árboles hay y de qué tipo de especies.
Paso 2
Seleccione los troncos que utilizara para la regeneración.
Paso 3
Seleccione los mejores cinco (o más) tallos que va a podar y luego corte los que no desea. De esta manera cuando un agricultor necesita madera, puede cortar los tallos o ramas que necesita y dejar el resto para que continúen creciendo. Esto tallos van a crecer en tamaño y en valor al pasar de los anos y continuaran protegiendo el medio ambiente y proveerán al agricultor de otros beneficios y servicios (ej., Pasto, humus, hábitat para los predadores de pestes y protección del viento y del sol). Cada vez que se cosecha de un tallo, se deja uno más joven para reponerlo. Es bueno identificar estos tallos con algún tipo de pintura o atarlos con un pedazo de tela. Se debe trabajar con la comunidad para crear y ratificar leyes que respeten los derechos de cada persona y de los árboles que están siendo podados. En la medida de lo posible se debe incluir al personal del sector forestal del gobierno y a las autoridades locales en el planeamiento y la toma de decisiones.
Las Especies utilizadas en la FMNR
La combinación de especies de árboles utilizadas en la FMNR, van a variar de granja en granja, de distrito en distrito y de país en país. En la región de Maradi, las especies que se han regenerado incluyen Piliostigma reticulata, Guiera senegalensis, Combretum spp (leña, postes y pasto) y Ziziphus spp (fruta, pasto y leña). En la region de Zinder, la Faidherbia albida (pasto, fijación de nitrógeno) y Adansonia spp (hojas comestibles y fruta) son las especies dominantes que se utilizan. La combinación de especies de árboles en Etiopia, Uganda, Swaziland y Myanmar son muy diferentes a las utilizadas en por la FMNR en Senegal, Mali, Níger y Chad.
La Selección de las mismas va a depender de un número de factores, entre los cuales se incluyen:
- cuales son las especies que se producen de forma natural
- la habilidad de las especies para hacer la poda de las copas
- las creencias locales y los valores atribuidos a cada una de las especies
- el uso de cada una de las especies
- las características como cuan espinosas son, la competitividad con los cultivos y el índice de crecimiento
Un principio muy importante de la FMNR es el de utilizar lo que está a disposición. Como punto de partida se deben documentar las especies ya existentes y su importancia para la cultura local. Puede bien haber un nicho para las especies exóticas, particularmente para los árboles frutales, pero el gran potencial de las especies que ya existen, no deben ser ignorados.
Consejos para la Poda
Hay ciertas reglas básicas para la FMNR. En la práctica cada agricultor adapta el sistema de agroforesteria a sus propias necesidades y entorno. Los diferentes tipos de árboles pueden requerir diferentes técnicas de poda y esto se determina a través de la experimentación y observación.
- Lo ideal es que se use una sierra de mano para podar las ramas laterales de los tallos jóvenes. Sin embargo la mayoría de los agricultores no poseen una, entonces utilizan lo que tienen a mano, que es por lo general un hacha o un machete. Las reglas básicas para la poda son: a) siempre afile su hacha o machete; b) siempre corte hacia arriba con cuidado.
- Cuando se hacen los cortes hacia abajo, podemos dañar el árbol, si lo partimos o podemos despegar la corteza del tallo. El daño excesivo a la planta podría retrasar su habilidad para volver a crecer y puede convertirse en un punto de entrada para las enfermedades e insectos.
- Si se podan demasiadas ramas del tallo principal, entonces puede estar propenso a quebrarse con el paso del ganado o con los vientos demasiado Fuertes. Lo óptimo es que los tallos se poden hasta la mitad del tronco, mientras están pequeños y que sean podados hasta dos-tercios de arriba, una vez que llegan a medir 2 m de alto.
Los beneficios de la FMNR
Lena y madera para la construcción
Antes de la implementación de la FMNR, la población rural debía viajar hasta Maradi para comprar leña y materiales para la construcción (los que habían sido principalmente traídos de los bosques remanentes de la frontera con Níger). Las mujeres no tenían otra opción que viajar largas distancias en busca de madera y al agotarse, sustituían la leña por residuos de las cosechas o por estiércol. Hoy con a través de la FMNR han podido suplir la demanda doméstica y se benefician al vender el excedente. Por ejemplo en 1984 la villa de Sarkin Hat-Si era rodeada por una buena cantidad de planicies áridas. Hoy esta se encuentra rodeada por campos ligeramente boscosos que ofrecen un mercado de madera emergente (Fig 11). Muchos mercaderes vienen dos veces por semana para comprar madera y revenderla en Maradi.
La FMNR contribuye a la recuperación de las tierras
Un giro significativo que se obtuvo por medio de la implementación de la FMNR fue la restauración de muchas tierras que en un tiempo eran inservibles debido a su condición. Estos eran suelos duros y arenosos, carentes de nutrientes y sin ningún beneficio financiero.
En los suelos duros, las ramas que han quedado de la cosecha se dejan amontonadas durante un largo periodo de tiempo, y esto da como resultado:
- Actividad de las termitas. las cuales en busca de comida, se anidan en el suelo duro quebrándolo en el proceso
- Mejor infiltración de agua. El agua de lluvia que cae ahora puede penetrar en el suelo partido en vez de lavarse.
- Deposición de sedimentos o cieno. La turbulencia causada por los vientos que azotan las pilas de madera resultan en la deposición de sedimentos, los cuales son ricos en materia orgánica. Hasta 30 cm de depósitos de tierra vegetal han sido documentados.
Fue de esta manera que los agricultores pudieron recuperar cientos de hectáreas de suelos duros, los cuales habían estado improductivos por décadas. Ellos hicieron esto sin costo alguno y sin la ayuda de ningún ONG o programa de gobierno.
De igual manera, la práctica de la FMNR rejuvenece las tierras agrícolas, las cuales están escazas de nutrientes. Los árboles absorben los nutrientes desde la profundidad del perfil del suelo y los conducen a la superficie y además depositan materia orgánica en el mismo a través del follaje que cae. Los árboles también contribuyen a que los vientos depositen los sedimentos ricos en nutrientes que acarrean y proveen espacio para que se aniden y coman los pájaros, quienes contribuyen con sus propias deposiciones. La sombra, las hojas comestibles y vainas también atraen al ganado, el cual enriquece los suelos. Los sitios que son curados de esta manera son aptos para cultivar otra vez, en dos años.
La FMNR impacta de manera positiva el rendimiento de las cosechas y la producción animal
Las hojas, ramas y hojarascas de los árboles y arbustos son esenciales en la producción del ganado en la región de Sahel, debido a que durante la época seca, hay poca producción de pasto. Grandes áreas de tierra están raídas de vegetación debido al alto costo de acarreo y el corte de grama de forma manual (Fig 12). Entre la poca comida disponible se encuentran los tallos de mijo, los que tienen un bajo contenido nutricional. Antes que se introdujera la técnica de la FMNR, era muy común que los bueyes fueran muy débiles para arar los campos al final de la temporada seca. Los terneros y ovejas que requerían de alimentación estaban severamente desnutridos porque sus madres no poseían suficiente leche. Sin embargo ahora las especies de árboles que están siendo regeneradas en la región de Maradi producen vainas nutricionales con las que se alimenta el ganado (Fig 13). Adicionalmente algunos agricultores adquieren ingresos extras al recolectar y vender las vainas de Faidherbia albida.
Al ser nutridos los árboles a través de la implementación de la FMNR, los animales pasaban más tiempo bajo su sombra en busca de las vainas que caían y como consecuencia de esto, su estiércol y orina aumentaban la fertilidad de los suelos. Los árboles protegen los cultivos de las condiciones extremas del clima como; las altas temperaturas; vientos fuertes, que pueden exceder hasta los 70 km/hora; y los niveles altos de evaporación. Por el contrario, cuando hay ausencia de sombra, las plantas experimentan un aumento en la temperatura, y falta de agua con temperaturas que pueden exceder los 60C en los suelos.
Antes de la FMNR, todos los residuos de los cultivos eran removidos de los campos y utilizados como combustible para cocinar y pasto para animales. Tanto la producción de leña como todos los beneficios que reciben los animales al tener acceso a las vainas, les han permitido a los agricultores dejar residuos de las cosechas en los campos por primera vez en décadas. Esto se ha significado un aumento en el rendimiento de las cosechas (Fig 14). En el pasado la escasez de residuos de los cultivos representaba una restricción en la aplicación del abono en la superficie (Buerkert y Hiernaux, 1988).
La FMNR incrementa la biodiversidad y reduce la dependencia en los fertilizantes
Cuando desaparecieron los árboles desapareció el hábitat para los animales de la vida salvaje y para los inicios de 1980 la vida silvestre era casi inexistente, excepto por algunas especies de pájaros. Las principales especies que quedaban en cantidades reducidas eran: Zorros, gatos monteses, ardillas, erizos, lagartijas, ratas, ratones y ranas. Cuando empezó la reforestación se incrementó la vida silvestre. Los lugares con grandes poblaciones de árboles empezaron a ver el retorno de monos, gallinas guineas y conejos. Los predadores de insectos, incluyendo pájaros, lagartijas y otros insectos como avispas y mantis religiosa (Fig 5.15) empezaron a encontrar hábitats donde vivir y reproducirse. Esto tuvo un impacto positivo en el rendimiento de los cultivos debido a que se redujo la plaga de insectos y eso les quito un gran peso de encima a los agricultores que no podían pagar por pesticidas.
FMNR contribuye a la economía local
En un periodo de 12 años, se estimó que se vendieron alrededor de $600,000 mil dólares en madera, lo cual fue considerado una cantidad conservadora al aplicar la FMNR en Maradi (Resumen de Reporte del MIDP. 1994-1997). Para el 2008, el ingreso bruto de la región aumento entre 17 y 21 millones de dólares por año debido a la implementación de la FMNR (Haglund et al, 2009).
Durante el primer año en el cual se practicó la FMNR, se recogió leña de las ramas que se habían podado. A partir del segundo año las ramas que se cortaban podían ser vendidas. Al incrementarse la disponibilidad de la madera, otros productos como techos de palmas y mangos de herramientas se empezaron a fabricar y a venderse para obtener ingreso adicional.
De manera un poco conservadora puede calcularse fácilmente el potencial para la generación de ingreso extra:
Área: 1 hectárea
Núm. de árboles protegidos: 40 árboles/hectárea
Núm. de tallos podados por árbol: 5 tallos/tronco
Si un agricultor podara cinco tallos por cada uno de los 40 troncos por hectárea y cosechara solo de un tallo por tronco al ano, siempre y cuando se promueva la reposición, para el sexto año, él/ella tendría un ingreso de $ 140 al año. La Tabla 1 a continuación demuestra el hecho de que con el paso del tiempo al crecer los tallos incrementa su valor.
Año 1 | 40 stems 0.10 cents | $4.00 |
---|---|---|
Año 2 | 40 tallos x 0.10 centavos de dólar | $28.00 |
Año 3 | 40 tallos x 0.70 centavos de dólar | $60.00 |
Año 4 | 40 tallos x $3.50 | $140.00 |
Año 5 | 40 tallos x $3.50 | $140.00 |
Año 6 | 40 tallos x $3.50 | $140.00 |
Total | $512.00 |
En consecuencia en un período de 6 años un agricultor podría ganar hasta $512, y luego $140 por año por hectárea consecuentemente. Esto no parecería ser mucho, pero en el contexto en que se da, la mayoría de las familias obtienen un ingreso total que es el doble de esto – y la mayor parte de este “ingreso, es consumido. Las cantidades que se han calculado son deliberadamente bajas y no se toman en cuenta los demás beneficios de la FMNR como el incremento en el rendimiento de las cosechas (por lo menos el doble del rendimiento), recortes de madera utilizados en el consumo del hogar, forraje para animales proveniente de las hojas y vainas y alimento. Y cuando la madera se convierte en techos o mangos para herramientas, su valor monetario es mayor al valor de la leña. Además dejar 40 tallos por hectáreas es considerada una cantidad mínima, ya que algunos agricultores dejan hasta 200! Aunque no dejen los 200 tallos por 6 años, se benefician de su producción y la venta de grandes cantidades de madera cada ano (Fig 16).
Algunos agricultores no tenían mucha tierra a su disposición. Durante mi observación en el Oeste de África pude ver que hay millones de hectáreas de “tierra de uso común” y tierras de pastoreo que se están degradando gradualmente y por ende son menos productivas. Sin embargo si lo abordamos desde un enfoque participativo incluyendo a todas las partes interesadas (agricultores, pastores nómadas, los hombres, las mujeres y los jóvenes, etc.), que podría hacerse en estas vastas tierras?
A través de la utilización de imágenes de satélites, los investigadores del centro de Estudio Geológico de los Estados Unidos han podido identificar donde hay más densidad de árboles y donde ha incrementado la cobertura arbórea en Níger. También han podido identificarlos lugares donde todos estos cambios pudieran atribuirse a la implementación de la FMNR. Los cálculos obtenidos por medio de imágenes de alta resolución durante el periodo del 2003 al 2008, atribuyen a la FMNR cerca de 5 millones de hectáreas (Reij et. Al, 1999).
La difusión de la práctica de la FMNR se hace más espectacular cuando se toma en consideración que en 1983 casi toda el área estaba totalmente raída de árboles. En Maradi, solo 12 agricultores practicaban de manera tentativa la FMNR en sus pocas hectáreas. Sin embargo en 1984, debido a la gran hambruna un promedio de 500,000 árboles fueron controlados bajo el sistema FMNR en unos 100 pueblitos. Luego esta cantidad se incrementó a unos 2,000,000 de árboles en 1988 a través de un segundo programa de Alimentación-por-Trabajo. Es entonces que desde 1988, la FMNR ha tomado una identidad propia y se ha expandido por todo el país, a través de las ONG, grupos de agricultores, funcionarios de Peace Corps (Cuerpo de Paz, por sus siglas en ingles). También como también a través del personal de MIDP y por aquellos agricultores que visitan nuevas áreas alrededor del país y comparten su experiencia.
FMNR contribuye a mejorar la calidad de vida
La velocidad del viento a nivel del suelo y la incidencia de las molestas tormentas de polvo han disminuido en gran manera. Ahora hay disponibilidad de sombra, la cual da protección de los 40 grados o más de temperatura a las que los suelos eran expuestos. Los árboles también reducen el reflejo de la luz del sol sobre la arena blanca, lo que disminuye el daño a los ojos. Aquel paisaje que antes se veía desolado y desnudo, se ve más placentero y relajante a la vista.
Varios especies de árboles que están siendo regenerados son un recurso de hojas comestibles y frutas. Algunas de estos alimentos son consumidos durante la escasez de comida, pero aun así constituyen un recurso que suple una necesidad que hacía falta. Sin embargo otro tipo de hojas y frutas son buscadas y consumidas aunque no haya o no, escasez de comida. Durante las recientes hambrunas eran las frutas y hojas de los árboles regenerados a través de la FMNR lo que se interponía entre la población y la inanición.
Posible Contratiempos al adoptar la FMNR
Ausencia de troncos vivos
La habilidad de practicar la FMNR depende de la presencia de troncos vivos provenientes de especies útiles que pueden ser podadas de sus copas. Cuando estos no pueden encontrarse, entonces lo más viable es utilizar las semillas de las especies indígenas y los árboles disponibles como base inicial de la FMNR. En este caso, ser requiere más tiempo entre la siembra de semillas y la primera cosecha, sin embargo pueden esperarse altas tasas de mortalidad durante la primera fase. Luego de que los árboles están establecidos pueden ser controlados de la misma manera de los troncos que están reverdeciendo.
La distancia hacia los mercados
Hay una severa escasez de madera en la mayoría de los distritos de Níger. Aun cuando las granjas no están cerca de los mercados, los beneficios de la FMNR hacen que esta actividad valga la pena. Pero los agricultores que viven cerca de los mercados obtienen mayores beneficios financieros de la venta de madera y otros productos provenientes de los árboles. Y aunque los precios son un poco más bajos en las áreas rurales, la madera siempre es fácil de comerciar debido a la gran de escasez de madera que hay.
Respeto a la propiedad privada
Para que toda la población pueda adoptar la FMNR, todos deben estar dispuestos a respetar la propiedad privada. En Níger es muy habitual pensar en las tierras, están listas para ser cosechadas como propiedad común (de todos), ya que durante la época seca hay libre acceso a las tierras del cultivo. Al inicio los agricultores no recibían mucho apoyo de parte de los jefes de la comunidad, si se quejaban de que alguien había cortado sus árboles. Y de todos modos los agricultores terminaban no reportando los robos debido a que era considerado anti-social cuando se mal informaba a otros. Esta situación impedía que muchos agricultores intentaran la implementación de la FMNR. Debido a esto el personal de MIDP trabajó arduamente para introducir el concepto de que el robar el árbol de alguien era tan ofensivo como entrar a su casa y robarle sus pertenencias.
El ridículo
Era muy común que aquellos que hacían las cosas un poco diferentes fueran el blanco de una serie de burlas. Para muchos esta presión negativa era intolerable y pronto se desanimaban de intentar algo nuevo. Es por ello que el personal de MIDP promovía la innovación y trataban de fomentar un ambiente seguro en el cual se podía experimentar y en el cual el fracaso no resultaría en algo de que avergonzarse.
Actitudes profundamente arraigadas
El idioma nos puede dar las claves para tener actitudes negativas acerca de los árboles. Por ejemplo en el lenguaje Hausa la misma palabra que se utiliza para árbol (itce) es la misma que se utiliza para leña. Esto podría indicar que los árboles no tienen ningún valor intrínseco en sí mismos, aparte del utilizarlos como leña. Mucho puede hacerse para ensenarle a los miembros de la comunidad sobre el valor de los árboles y cambiar esas actitudes arraigadas que tienen hacia los mismos, como se vio demostrado por efecto de la Conferencia Internacional sobre Desertificación.
El orgullo como parte de la historia de un grupo de personas puede ser un factor oculto que le da forma a ciertas actitudes. Como en cualquier sociedad, los niños en Níger crecen escuchando historias de sus antepasados. En la región de Maradi, es hasta el siglo pasado en que las familias Hausa se mudaron del valle del rio Maradi a las llanuras arenosas y densamente arborizadas del norte de la ciudad. La generación actual está orgullosa del espíritu pionero que caracterizaba a sus antepasados, quienes limpiaron la tierra e hicieron posible su cultivo. El personal del proyecto debe tener sumo cuidado en como presentan a aquellos que limpian la tierras, en todo caso sería mejor asociar este espíritu pionero de todos aquellos que practican la FMNR con el de aquellos que se establecieron en estas tierras.
Historia e interacciones de las tribus
El entender la historia de las tribus y la manera en la que interactúan entre sí, es un recurso invaluable. Los pastores de ganado de la tribu Fulani equiparan el cortar y vender madera con el estilo de vida de sus enemigos tradicionales, los agricultores. El estudio de las acciones y características de una persona “modelo” en una cultura específica, nos dice mucho en cuanto a porque la gente hace o no hace las cosas. También nos da una perspectiva de cómo aprovechar el poder de la cultura para introducir un cambio.
La masa crítica
Siempre que sea posible es importante convencer a la mayoría de la población sobre el valor de la FMNR. Cuando solo algunos individuos practican la FMNR por primera vez, pueden sentirse desilusionados de sus semejantes debido a la burla y el robo.
El factor climático
Los árboles que se regeneran son indígenas y en general tienen sistemas de raíces maduras, por lo que la sequía no deberían afectar significativamente las tasas de crecimiento. Especies perennes con raíces profundas utilizados en FMNR en Maradi no sólo sobrevivir, sino también continúan creciendo incluso cuando temporadas de lluvias son escasas. El nuevo crecimiento de los árboles en zonas de precipitaciones inferiores que reciben menos de 200 mm anuales será más lenta y el período de rotación de la cosecha será mayor que en las zonas de mayor precipitación. El potencial de FMNR en las áreas del sur de Chad y el sur de Etiopía, que reciben más de 800 mm de lluvia al Año es enorme.
Plaga de insectos
No hay datos registrados del daño significativo que hacen los insectos a las especies indígenas de árboles que se utilizan en la FMNR. Aunque las especies han sufrido el ataque de langostas, por lo general se recuperan y siguen su curso.
Razones para la exitosa difusión de la FMNR en Níger
Ambiente Legal Propicio
Cuando las personas no poseen el derecho legal para tener o utilizar sus árboles, entonces no tienen incentivo para manejarlos de manera sostenible. Cuando los árboles estaban bajo el dominio del gobierno, para la gente era como si no eran propiedad de nadie porque cualquiera tenía el derecho de cortarlos! Desafortunadamente en Níger, los árboles siguen siendo propiedad del gobierno y son ellos los que tienen la autoridad para multar a cualquiera que los corte sin un debido permiso. Aun en estas condiciones la FMNR floreció debido que a mediados de 1980, hubo un despertar en las diferentes provincias de establecer un patrullaje en contra de aquellos que cortaban la madera. Y surgió una nueva percepción en las mentes de los pobladores; los árboles en verdad les pertenecían. Además las autoridades forestales locales les concedieron de manera informal a los agricultores, todos los beneficios que se obtienen al proteger los árboles en sus tierras. Irónicamente, una vez que los agricultores tenían la seguridad de que no serían enjuiciados por cortar los árboles que controlaban en sus tierras, hicieron todo lo posible para protegerlos! Sin este sentido de propiedad, la FMNR nunca se habría expandido.
Fue a causa de una garantía informal de que se beneficiarían de sus labores, que los agricultores continuaban con la práctica de la FMNR, aun cuando ya el programa Alimento por trabajo había concluido. La práctica entonces se difundía de boca en boca de agricultor en agricultor.
Una de las primeras recomendaciones que hago a los gobiernos cuando promuevo la FMNR en otros países, es que si quieren que la reforestación ocurra de manera rápida deben promover la seguridad en la posesión y derechos que poseen los dueños de árboles.
La severa escasez de madera produjo una situación desesperante
La población de las zonas rurales debía viajar hasta la ciudad para comprar madera. Los edificios estaban colapsando debido a la falta de madera resistente y duradera. Las mujeres debían caminar largas distancias para conseguir combustible. La sustitución que se hizo por tallos de mijo y estiércol para ser utilizado como leña derivo la competencia por estos productos que luego escasearon. Esta necesidad imperiosa creo el ambiente propicio para que se produjera el cambio.
El tiempo que duro la llegada de la atención internacional para resolver el problema
A la Conferencia Internacional para la Desertificación le siguió una época de sequía y hambruna y luego el programa Alimentación por Trabajo promovido por los MIDP quienes también promovían la FMNR. La Esta combinación tuvo un gran impacto en la actitud de la población. Por primera vez veían un vínculo estrecho entre la hambruna y sequia con la desaparición de los árboles. Y se dieron cuenta que ellos eran en parte responsable por esto, pero que también podían hacer algo para remediar la situación.
Confianza
El personal de MIDP y sus predecesores de SIM trabajaron por muchos años en los diferentes distritos para promover la creación de lazos de amistad y confianza. Ellos fueron los responsables de la construcción de pozos, auxilio contra el hambre y el desarrollo de la agricultura. Y aunque el mensaje de la FMNR era un poco confuso para ellos, los promotores de este, eran personas de confiar y esto facilito su adopción. Los miembros de la comunidad necesitaban tener confianza entre si y en el sistema legal al que tenían acceso (ya fuera el tradicional o el gubernamental).
Control local
El MIDP promovió el establecimiento de reglas para el manejo de los árboles que fueran creadas por la comunidad. El jefe de la aldea y un agente forestal cercano eran quienes se encargaban de los robos. Algunos casos muy difíciles eran referidos al Jefe de Distrito. Una vez que los agricultores tuvieron la confianza de que sus derechos eran respetados y defendidos, la FMNR empezó a florecer. Fue allí entonces que los promotores de MIDP, con el apoyo de los jefes de distritos, animaron a los agricultores a terminar con la tradición y denunciar a los agresores, independientemente de quienes fueran.
Simplicidad y efectividad del costo
La FMNR es una práctica muy fácil y no requiere de trabajo extra significativo más que la preparación de la tierra, lo que es barato y no necesita financiamiento.
Accesibilidad
Cualquier persona–hombre o mujer, pobre o rico –que posea tierra que tenga troncos vivos puede poner en práctica la FMNR.
Rentabilidad
La FMNR es extremadamente rentable y utiliza recursos renovables.
Es compatible y complementa las actividades esenciales
La FMNR ejerce un efecto positivo en el rendimiento de las cosechas y ganado. Si hubiese impactos negativos, sería muy difícil que los agricultores que han sido afectados por la pobreza y el hambre adoptaran esta práctica. La FMNR también aumenta la posibilidad de abonar la tierra agrícola. Antes de la FMNR, todos los residuos de las cosechas eran utilizados para leña o pasto. Pero hoy por hoy los árboles son un recurso importante para la producción de leña y contribuyen de manera significativa en la alimentación del ganado. Los residuos de las cosechas pueden dejarse en el campo para que se conviertan en abono, así como el follaje que cae de los árboles.
Auto-replicante
La FMNR se expandió de agricultor a agricultor a través de los testimonios que se compartían los unos con los otros. No dependía de la ejecución de grandes proyectos del gobierno o de las ONG.
Perseverancia
El personal de MIDP persevero ante muchos obstáculos y retrasos que incluyeron el perjuicio y leyes inhibidoras. Se tomó al menos 5 años para que la FMNR fuera ampliamente aceptada y alrededor de 8 años para que se estableciera por sí sola, sin requerir de la ayuda de cualquier otro proyecto. Nota: Ahora que el impacto de esta práctica está bien documentado y se tiene ejemplos que han funcionado, debería tomar solo 5 años para que esta práctica sea aceptada por una nueva comunidad.
Las repuestas de Tony a algunas preguntas del personal de ECHO:
P: Usted tuvo éxito debido a renacimiento de muchos troncos. Pero donde en el Oeste de África se repetiría una situación como esta?
R: He tenido la oportunidad de viajar por Benin, Nigeria y Níger, y en la mayoría de las granjas he podido ver una gran cantidad de troncos que están reverdeciendo y que lastimosamente son cortados cada año. Esta es la norma, pero creo que la FMNR puede revolucionar la agroforesteria en toda la región en donde todavía se cultivan las plantas tradicionales. En los distritos donde los troncos han sacado sus raíces a la superficie o en las regiones en donde los árboles se han muerto, va requerirse que se replanten o que se cultiven de nuevo.
P: Usted menciono que hay algunas especies que no se habían visto en años ahora están reapareciendo. Cuáles son esas especies?
R: La mayoría de ellas son especies de crecimiento rápido y “duras” sobrevivientes que se utilizan en su mayoría para la producción de madera (ej. Bauhinia reticulata y Guiera senegalensis). Algunas especies que no se han visto por años en estos distritos pero que están regresando a través de la FMNR son: Mono Anaranjado (Strychnos spinosa), esta es una fruta tipo naranja, muy codiciada; Manzana Anona (Annona senegalensis), la cual produce una fruta comestible, madera para mangos, y semillas que son utilizadas para creación de un insecticida que protege los granos almacenados; Zoure, (Boscia salicifolia) hoy en dia es muy rara y produce una hoja comestible muy rica; y Ciciwa que literalmente significa “coma, comestible” (Maerua angloensis), la cual produce una hoja comestible muy codiciada. Y por otro lado tenemos alguna especies que no son muy raras, pero que están regresando debido a la implementación de la FMNR son; las especies jujube como Ziziphus mauritiaca y Ziziphus spina christi.
Tenemos otras especies en el área que aparentemente no se regeneran de manera adecuada y que solo se encuentran de manera ocasional. Entre estas están; una fruta comestible como (Ximenia americana tswada; La Madre de la medicina (Securidaca long pedunculata), otra utilizada en medicina (y brujería); Hanno (Boswellia dalziell), corteza utilizada para contrarrestar la disentería; Yadiya (Leptadenia lancifolia) esta es una enramada muy codiciada y perene que produce una vaina comestible similar a la okra y con hojas comestibles que están siempre verdes aun en la época seca.
Conclusión
La desertificación y la degradación de la tierra se continúan expandiendo a niveles masivos alrededor del mundo. A pesar de las grandes cantidades de fondos destinados para su recuperación y la labor humana disponible, la Agroforesteria tradicional no ha sido suficiente para evitar la destrucción de la misma. Los métodos caros y muchas veces inapropiados que se han implementado, no han podido capturar la mente y los corazones de las personas en las comunidades más afectadas.
La FMNR se apoya en el manejo local de las ya existentes especies de plantas y arbustos indígenas. Donde es factible, debe ser considerado como un enfoque rápido y económicamente viable para la reforestación. La FMNR es fácil de adoptar y se adapta a las necesidades de los locales. Es un método muy barato y tiene el potencial de incrementar la cobertura de los árboles de manera rápida y a grandes escalas. La implementación de la FMNR trae beneficios para el suelo, los cultivos, el ganado, el medio ambiente y la comunidad local. Una vez que la comunidad la hace propia, tiene el potencial de convertirse en un movimiento expandible que se extiende a través de los testimonios de los agricultores entre sí, sin la necesidad de la intervención de un proyecto.
Al describir los beneficios de la FMNR, este documento no le quita mérito al valor que tiene el esquema de la plantación de árboles. En algunas regiones donde no hay troncos vivos que puedan ser regenerados en los campos, un sinnúmero de proyectos que dirigen sus esfuerzos a las plantaciones de árboles han tenido mucho éxito (ej., El proyecto de barreras de viento de CARE International en el Valle de Maaja en Níger. Para algunas especies de árboles tales como los frutales o aquellas que son raras y exóticas se hace necesaria la construcción de un vivero para asegurar su propagación. Sin embargo para una rápida, barata y continua reforestación, después de un proyecto, debe considerase altamente la implementación de la FMNR.
El potencial de la FMNR para revertir la desertificación y degradación de las tierras y a la vez impactar de una manera positiva el bienestar de las comunidades es enorme (Fig 17), pero no es muy apreciado, ni reconocido. En donde existan las condiciones adecuadas, los agricultores, ingenieros agroforestales, impulsadores de proyectos o agrónomos pueden obtener beneficios de la FMNR.
Reconocimientos
SIM (Serving in Mission) Sirviendo en Misión por sus siglas en Ingles, SIM Australia y SIM Canadá y a los muchos colaboradores que apoyan este trabajo a través de SIM.
La Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (CIDA, por sus siglas en ingles), la cual fundo el Programa de Desarrollo Integral de Maradi, a la misma vez que la FMNR se estaba siendo promovida y desarrollándose.
Glosario
Ramoneo: hojas, pequeñas ramas y brotes de arbustos, árboles jóvenes y semilleros, y vides disponibles para el forraje del ganado y el resto de la fauna.
Coppice:
- Un método utilizado para cortar ciertas especies de árboles para fomentar su crecimiento desde el tronco. Un árbol que podes hasta su tronco adecuadamente, no requiere que sea replantado frecuentemente y por lo tanto es útil para la producción de combustión y postes.
- Tallo que se desarrolla a través de un chote inactivo o del tronco principal.
- Una pequeña rama que se ha cortado varias veces para fomentar su nuevo crecimiento; también llamado un “matorral”.
Maradi: La Region de Maradi es una de las siete regiones en las que se divide la Republica de Níger. La capital de la Región de Maradi es Maradi; una ciudad de aproximadamente 100,000 personas.
Poda o desmoche: El procedimiento de cortar la cumbre de un árbol de una manera sistemática, pero dejando un tronco principal de 1.5 m más o menos, con el objetivo de obtener pequeños troncos de madera y pequeñas ramas. Con el objetivo que se reproduzca fuera del alcance de los animales.
Bibliografia
Buerkert A., and P. Hiernaux. 1998. Nutrients in the West African Sudano-Sahelian zone: losses, transfers and role of external inputs. In Zeitschrift fuer Planzenernahrung und Bodenkkunde. p.161, 365-383.
Reij, C., G. Tappan, and M. Smale. 1999. Re-greening the Sahel: Farmer-led innovation in Burkina Faso and Niger. In: D.J. Spielman and R. Pandya-Lorch (Eds.). Millions fed: Proven successes in agricultural development. International Food Policy Research Institute, p. 53-58. www.ifpri.org/publication/millions-fed
Ruskin, F.R. and E. Eckholm. 1980. Firewood Crops. Shrub and Tree Species for Energy Production. National Academy of Sciences, Washington, D.C.
Weber, R. and C. Stoney. 1986. Reforestation In Arid Lands. Volunteers in Technical Assistance. USA
Cita este artículo como:
Rinaudo, T. 2010. Farmer Managed Natural Regeneration (FMNR). ECHO Technical Note no. 65.