Últimamente hemos recibido una serie de cartas en las que desean saber sobre comercialización de productos de marango. En particular, varios grupos de productores en Uganda nos han escrito para decirnos que ellos están sembrando un número considerable de árboles de marango y ahora nos están preguntando dónde vender los productos.
Vamos a investigar este asunto con mayor profundidad para una artículo futuro, explorando qué podría desarrollarse. Si usted tiene alguna idea sobre esto, o ha tenido éxito comercializando productos de marango, quisiéramos saber de Usted.
ECHO promueve fuertemente los productos beneficiosos del árbol de marango. Pero la razón por la cual estamos tan emocionados sobre el marango es que los más pobres de los pobres pueden sembrar un árbol y comer las hojas y brotes y usar las semillas en polvo para filtrar agua sucia. En algunos países existen mercados internos, por ejemplo, para vainas de marango en India.
Ustedes han leído en EDN sobre cómo el Servicio Mundial de la Iglesia (Church World Service) y otros en Senegal están usando hojas frescas o polvo de hojas secas de marango para sustituir ingredientes importados para tratar a niños desnutridos o a madres de niños que ya no pueden producir leche. También han leído de cómo las hojas pueden usarse como un ingrediente importante para alimentar cerdos. La producción puede aumentar rápidamente porque los árboles crecen rápidamente de semilla; una única semilla de marango crece hasta un árbol que tiene cientos de semillas en un año.
Pero, ¿debe un grupo de productores sembrar árboles de marango esperando que haya un mercado internacional para las semillas u hojas? En otras palabras, si ellos pueden vender café, azúcar, canela, vainilla y otros productos a un mercado global, ¿pueden hacerlo también para el marango? Con unas pocas excepciones la respuesta es “no”. La excepción sería si hubiera un negocio innovador ya operando en su país que hubiese desarrollado un mercado de alguna manera. Muchos empresarios están pensando sobre esto y algunos pocos están trabajando en ello, pero uno debe ser muy escéptico hasta que vea compromisos firmes de una compañía. Incluso si alguien ofrece comprarle productos de marango, podría ser para mercados experimentales, que pueden ya sea aumentar o desaparecer al año siguiente.
Ahora tenemos una idea de por qué tantos grupos de productores en Uganda no están escribiendo preguntándonos dónde están los mercados. Baluku Yofesi escribió, “Aquí en Uganda occidental ha surgido un grupo de personas que dicen que Moringa oleifera tiene un alto valor comercial y comenzaron vendiendo plántulas a US$5 cada una, pero ahora ya han bajado a US$1 por plántula”.
La gente puede vender el producto por lo que el cliente pague, pero es triste si se dio la impresión de que existe un mercado internacional para los productos. Si los promotores saben que dicho mercado existe, es buenísimo. Pregúntenles dónde encontrar a los comerciantes que comprarían su producto, y luego véndanselo a ellos. Nosotros conocemos un negocio en Tanzania que podría comprar las semillas, pero ustedes tendrían que enviarlas a Tanzania y no tengo idea de cuánto recibirían ustedes ni de cuánto costaría el transporte. Y hay productores que se encuentran geográficamente cerca de ese negocio en particular que pueden y están sembrando semillas de marango.
Podría haber mercados en el país para productos de marango, especialmente vainas (si le gustan a la gente), o polvo de la hoja para los desnutridos. Quizás si hay hambruna en cualquier lugar, un ONG podría querer comprar una vez una cantidad de polvo de hoja para llenar una necesidad de emergencia.
En resumen, lo maravilloso del marango es que crece rápidamente y en forma rápida, e incluso los más pobres de los pobres pueden usarlo, ya sea porque les gusta comerlo o para superar algunas causas de mala nutrición. En cuanto a cultivos para producir ingresos, una buena regla para los productores es nunca sembrar una semilla hasta que no sepan dónde van a vender el producto, y por cuánto dinero.
Cita este artículo como:
Price, M.L. 2003. ¿Existe un mercado para productos de marango para pequeños productores?. ECHO Notas de Desarrollo n.o 78