Origen
La jaboticaba, nativa de Brasil, crece en elevaciones desde el nivel del mar hasta los 914 m (3,000 pies) y generalmente son sensibles a las heladas según las variedades.
Usos
Como fruta para el consumo humano, la jaboticaba tiene una apariencia parecida a la de una uva, de color púrpura oscuro a negro, de 1 pulgada de diámetro y tiene una pulpa blanca gelatinosa. Se cree que tiene propiedades medicinales para tratar el asma, la diarrea y la piel seca por el sol. Debido a que el árbol es de crecimiento lento, sensible a las heladas y no muy promocionado, la jaboticaba sigue siendo un cultivo menor.
Cultivo
Las semillas pueden sembrarse después del peligro de las heladas, a pleno sol, en suelos bien drenados e incluso en suelos ácidos. Puede tomar de 8 a 15 años para que dé fruto a partir de la semilla, aunque el injerto da buenos resultados y puede acortar el tiempo de producción a tan solo tres años. Su muy lento crecimiento ha impedido su popularidad. El sistema radicular es somero, por lo que el riego superficial puede dar buenos resultados.
La cosecha y producción de semillas
La jaboticaba florece 5 o 6 veces al año y produce frutas unos 30 días después de la floración. La fruta se une directamente al tronco y las ramas principales del árbol y cada fruta contiene de una a cuatro semillas. Las semillas tienden a fermentarse con rapidez y luego no germinarán adecuadamente.
Plagas y Enfermedades
No existen enfermedades graves que afecten a la jaboticaba aunque en períodos de lluvias prolongadas, aunque algunas variedades son atacadas por una roya. Los animales como pájaros, mapaches y zarigüeyas se comerán la fruta a medida que crece y esté a su alcance.
Cocina y Nutrición
La jaboticaba se come fresca, se preparan en mermeladas, jaleas y vino y pueden congelarse como jugo o como fruta.