Pocas cosas son tan devastadoras como inspeccionar un día todo su jardín o huerto y despertarse a la mañana siguiente y encontrarte todas las hojas arrancadas de sus cultivos, con nada más que un rastro de unos cuantos fragmentos semicirculares de sus preciosas plantas alejándose de su jardín. No estoy seguro de que haya ninguna otra criatura que encuentre increíblemente fascinante y a la vez deteste tanto como la hormiga cortadora de hojas/zompopo (especies Atta y Acromyrmex; Figura 15).
Biología
El primer paso para controlar las hormigas cortadoras de hojas es comprender su biología. No son la hormiga que normalmente uno encuentra y requiere métodos de control diferentes a los de la mayoría de las hormigas. Existen unas 50 especies diferentes de Atta y Acromyrmex conocidas como hormigas cortadoras de hojas, nativas de las zonas tropicales y subtropicales del continente americano. Reciben este nombre por su costumbre de cortar las hojas en trozos manejables para llevarlas a sus colonias (Figura 16). Esta actividad puede ser devastadora para la agricultura porque sus colonias pueden contener hasta 10 millones de hormigas.
Uno podría pensar que se comen las hojas, pero en realidad son jardineras de hongos, que alimentan con las hojas que recogen sus cuidados jardines de hongos (Figura 17) bajo tierra. Aunque existen varias especies de hormigas cortadoras de hojas, por lo que yo sé, todas cultivan el mismo hongo Leucoagaricus gongylophorus. Las hormigas se alimentan del hongo. Esta es la razón por la que los cebos tradicionales para hormigas que dependen de que la hormiga consuma el cebo en su mayoría no funcionan. En cambio, los métodos de control químico deben dirigirse a los huertos de hongos o ser lo suficientemente tóxicos al contacto para matarlas.
Si dedica un poco de tiempo a observar a las hormigas cortadoras de hojas, podrá distinguirlas e identificar fácilmente de otras hormigas. Por lo general tienen distintos tonos de rojo, y algunas especies parecen más bien de color marrón chocolate. Tienen de tres (Atta sp.) a cuatro (Acromyrmex sp.) pares de púas que sobresalen de su tórax, una característica que las distingue de la mayoría de las demás especies de hormigas de su área de distribución natural. El signo más revelador es, por supuesto, el transporte de hojas a sus colonias.
La magnitud del tamaño de una colonia madura de hormigas cortadoras de hojas, que abarca hasta 600 m² bajo tierra, es otra de las razones por las que son extremadamente difíciles de controlar. Una vez maduras, en la mayoría de los casos, el control consistirá más en lograr un equilibrio con la colonia que en erradicarla. Incluso los controles químicos parecen sólo hacer retroceder temporalmente a la colonia en lugar de erradicarla. Si puede encontrar una colonia en una fase temprana de desarrollo, tendrá más posibilidades de erradicarla. Cuando las nuevas reinas salen del nido materno para formar una nueva colonia, llevan consigo un pequeño cultivo de hongos para iniciar sus propios jardines de hongos. La colonia pionera inicial puede ser muy difícil de encontrar porque las obreras son mucho más pequeñas que las de una colonia madura.5 La fase intermedia es grande y fácilmente identificable como una colonia de hormigas cortadoras de hojas, aunque sólo hay una o dos entradas a la colonia. Una vez que la colonia tiene más de dos entradas, por lo general es demasiado grande para erradicarla con facilidad.
Medidas defensivas o preventivas
Mulch/Mantillo
Las hormigas cortadoras de hojas despejan los caminos entre su colonia y las zonas de recolección de hojas, eliminando cualquier residuo que encuentren en su camino. Conociendo su deseo de tener un camino limpio hacia las plantas, mantener el suelo cubierto con mulch/mantillo grueso y fibroso a menudo las frenará. Las virutas de madera parecen ser las que mejor funcionan. El mulch de pasto no es tan eficaz, ya que se reduce rápidamente, facilitando el paso de las hormigas. Este método requiere reaplicaciones frecuentes a medida que el mulch se descompone para evitar que las hormigas encuentren un camino hacia sus plantas.
Fibra de algodón
La forma de gancho de la pata de la hormiga hace que las fibras de algodón u otros materiales fibrosos sean difíciles de atravesar. Las colonias de cortadoras de hojas prosperan gracias a la velocidad y la eficiencia. Intentar atravesar el algodón hace que las hormigas avancen muy despacio como para que merezca la pena el esfuerzo. Yo envuelvo una banda de fibra de algodón alrededor del tallo o tronco de las plantas a varios centímetros del suelo (Figura 18). Esto generalmente se utiliza para plantas perennes como los árboles frutales, pero también puede usarse para proteger plantas anuales en un huerto a pequeña escala. Mantener el algodón alejado del suelo ayuda a que la barrera dure más tiempo y reduce el riesgo de que los residuos formen un puente a través del algodón. Otras fibras naturales también funcionan, como las fibras de las vainas de semillas de los árboles de ceiba rosada (Ceiba sp.) que a menudo se encuentran en la misma zona que las hormigas cortadoras de hojas. He descubierto que una combinación de mulch y barreras de algodón es una de las defensas más eficaces contra estas hormigas.
Fosas
Una de las primeras medidas defensivas que probé en Bolivia fueron los anillos de arcilla diseñados para retener el agua y crear una fosa alrededor de la planta. Aunque algo eficaces, no son prácticas ni rentables a gran escala. Hay que rellenarlas constantemente y las hormigas a veces hacen túneles debajo o construyen puentes sobre ellas. También pueden ser un caldo de cultivo para los mosquitos. Añadir un poco de jabón al agua puede ayudar a desalentar la formación de puentes y la cría de mosquitos. Las fosas son más adecuadas para proteger unas pocas plantas preciosas.
Alimentar al enemigo
Un método para proteger sus cultivos consiste en alimentar a la colonia en lugar de combatirla. Mantener una pila de compost con restos de cocina cerca del huerto suele distraer del cultivo a una colonia de hormigas cortadoras de hojas durante un tiempo. Sembrar un cultivo trampa es otra forma de distraerlas de su huerto. La moringa (Moringa oleifera) y el hibisco de hoja roja comestible (Hibiscus acetosella) son dos plantas que parecen irresistibles para las especies de hormigas de mi zona.
Aceite de neem
El aceite de neem (Azadirachta indica) repele eficazmente las hormigas cortadoras de los cultivos. El único inconveniente es que hay que aplicarlo con frecuencia, especialmente después de llover, y si se olvida una aplicación, las hormigas cortadoras pueden acabar rápidamente con el cultivo. Curiosamente, a las hormigas cortadoras les encanta defoliar los árboles jóvenes de neem, pero no tocan los maduros, lo que sugiere que en la potencia del neem contra los insectos influye la edad de los árboles (Mondali et al., 2009). He oído que algunos aceites esenciales pueden utilizarse para repeler a las hormigas cortadoras de hojas, pero aún no los he probado debido a mi éxito con el aceite de neem.
Ecosistemas sano
Recientemente me mudé a un bosque nativo intacto. A unos 30 m de uno de mis huertos hay una enorme colonia de hormigas cortadoras de hojas. Durante la estación lluviosa, no tengo ningún daño de hormigas cortadoras en mi huerto. Durante la estación seca, trabajo más para mantener alejadas a las hormigas, pero no es nada comparado con cuando vivía en zonas más deforestadas. En las zonas alteradas, donde el hábitat humano o las tierras agrícolas han sustituido a los ecosistemas locales, la presión de las hormigas cortadoras de hojas es intensa y dura todo el año. Sin la densidad y diversidad de un ecosistema sano, se dedican a diezmar jardines y paisajes. Las hormigas eludirán muchas medidas defensivas cuando están desesperadas por materia orgánica. Mantener o restaurar los ecosistemas locales reducirá en gran medida los daños agrícolas causados por las hormigas cortadoras, además de proporcionar muchos otros beneficios, como polinizadores nativos y hábitat para depredadores de plagas. La agricultura con una gran densidad y diversidad de cultivos también ayudará a reducir la presión de las hormigas sobre cualquier cultivo.
La tierra de diatomeas y la ceniza de madera
La tierra de diatomeas (DE por sus siglas en inglés) se ha popularizado como método de control de plagas. Funciona cortando la armadura protectora de los insectos, provocando que se deshidraten y mueran. Como medida ofensiva, probablemente se necesitaría una gran cantidad de tierra de diatomeas para hacer un daño significativo a una colonia grande. La tierra de diatomeas también se puede utilizar como medida defensiva alrededor de las plantas, como el mulch y el algodón. Yo, sin embargo, la utilizaría con precaución, ya que inhalar DE puede ser perjudicial para los pulmones, y todavía hay cierto debate sobre la salud a largo plazo del suelo por el uso frecuente de Móndala.
La ceniza de madera también puede irritar a las hormigas y crear una barrera que éstas no desean cruzar. Sin embargo, debemos utilizar la ceniza con moderación, ya que en exceso puede afectar negativamente la salud del suelo y las plantas.
Medidas ofensivas o supresoras
Control químico
Muchos de los plaguicidas disponibles contra las hormigas cortadoras de hojas indican en las instrucciones que deben aplicarse con frecuencia debido a que es muy difícil matar a una colonia madura. La mayoría de los plaguicidas reducirán temporalmente la población, pero no causarán el colapso total de una colonia madura. Las colonias a menudo aprender a evitar los cebos cuando se dan cuenta de que son tóxicos para su jardín de hongos o para la colonia. Aunque es una de las formas más fáciles de controlar las hormigas cortadoras de hojas, la aplicación frecuente de productos químicos significa más insumos financieros para el productor y la posible acumulación de productos químicos tóxicos en el medio ambiente, con posibles consecuencias a largo plazo para la salud humana y ecológica.
Agua hirviendo
Aflojar la tierra y verter agua en una colonia en fase pionera suele ser suficiente para destruirla. A menudo se puede erradicar una colonia de segunda fase vertiendo una gran olla de a gua por su entrada principal dos días seguidos. Si esto no causa un colapso directo, a menudo provocamos suficiente daño para animar a especies depredadoras como otras hormigas a asaltar la colonia y acabar con ella. Por otra parte, tanto daño puede animar a la colonia a trasladarse a una nueva ubicación que luego puede ser fácilmente erradicada con una o más ollas de agua hirviendo, ya que la colonia no es muy profunda todavía. El aspecto complejo de esta técnica es que las colonias maduras crearán túneles de hasta 80 m desde la colonia principal hasta colonias satélite que aparecerán como colonias de fase intermedia. Si la colonia parece volver repetidamente sin importar cuántas veces se le eche agua hirviendo, lo más probable es que sea un satélite de una colonia mucho mayor.
Plantas de frijol machete y ajonjolí
Los huertos de hongos son el sustento de las colonias de hormigas cortadoras de hojas. Si puede acabar con su jardín de hongos, la colonia se derrumbará. Existen varias plantas con propiedades fungicidas naturales. Dos que han mostrado ser eficaces contra Leucoagaricus gongylophorus son las hojas de las plantas de frijol machete (Canavalia ensiformis) y de ajonjolí (Sesamum indicum) (Mullenax, 1979; Pagnocca et al., 1990). Esto es más eficaz a finales de la estación seca, cuando la colonia está más desesperada por materia vegetativa. Se pueden cortar plantas de frijol machete y ajonjolí por la noche y dejarlas caer a lo largo de los caminos de las hormigas cortadoras de hojas para animarlas a recogerlas. No se recomienda intentarlo durante la temporada de lluvias porque es menos probable que se las lleven, o si lo hacen, puede que sólo lleven un poco y se den cuenta rápidamente que son tóxicas para su hongo. El objetivo es conseguir que lleven una gran cantidad de hojas a su hongo antes de que se den cuenta de que son tóxicas. Las hormigas cortadoras de hojas tienen la capacidad de darse cuenta de lo que es tóxico para su hongo y nunca lo volverán a tocar. He eliminado con éxito varias colonias con frijol machete, pero sólo una vez causó el colapso completo. Usted se dará cuenta de si ha dañado efectivamente la colonia de hongos de las hormigas si a los pocos días observa que las hormigas amontonan trozos del micelio esponjoso gris de su jardín de hongos dañado. Las hormigas tratan rápidamente de eliminar los hongos dañados con la esperanza de salvar su jardín.
Arroz seco y espinas de pescado trituradas
Recientemente me enteré del control local de las hormigas cortadoras de hojas gracias a Renato Reyes, mi amigo que también trabaja en agricultura sostenible en la zona. Me contó cómo su abuela ponía arroz seco o espinas de pescado quebradas alrededor de una colonia de hormigas cortadoras de hojas. En la humedad del subsuelo se vuelven tóxicos para la colonia de hormigas. Todavía no lo he probado, pero él ha tenido cierto éxito con este método. Mi sospecha es que el arroz y las espinas de pescado se convierten rápidamente en huéspedes de otras bacterias u hongos tóxicos para el jardín de hongos de las hormigas.
Predadores naturales
Hongo Cordyceps
El hongo Cordyceps es un tipo de hongo que parasita y se apodera del cuerpo de varias especies de insectos. También se le ha llamado el “hongo zombi” porque se apodera de su cerebro y controla su comportamiento en favor de las necesidades del hongo. Se ha investigado el uso de sus esporas para controlar ciertas plagas de insectos. Un beneficio de este enfoque es que los hongos tienden a ser específicos de cada especie, lo que significa que si encuentra un hongo que ataca su plaga en particular, no tiene que preocuparse de que también ataque a las especies beneficiosas de la zona. Desconozco si las esporas de Cordyceps están ampliamente disponibles, pero si tiene la suerte de tener acceso a esporas de una especie que ataque a las hormigas cortadoras de hojas, podría ser un control muy eficaz. Es posible que pueda cultivar su propio Cordyceps depredador de las cortadoras de hojas si tienes la suerte de tropezar con una hormiga cortadora de hojas muerta que tenga un extraño crecimiento en forma de dedo que salga de su cuerpo. Usted podría recoger hormigas vivas y exponerlas intencionadamente a la hormiga contaminada en un lugar cerrado para obtener suficiente del hongo y propagarlo en la colonia.
Moscas fóride
Si observa un rastro de hormigas cortadoras de hojas de una colonia madura, quizás observe hormigas diminutas montadas en las hojas que transportan las hormigas más grandes. Las hormigas pequeñas ayudan a proteger la columna de hormigas contra los ataques desde arriba de las moscas fóride, uno de los principales parásitos de las hormigas cortadoras de hojas. Aunque algunos estudios han demostrado que existe la posibilidad de criar estas moscas y utilizarlas como control biológico, desconozco si están disponibles a nivel comercial. Si lo están, es poco probable que sea una opción viable para los pequeños productores rurales, a menos que alguien encuentre una manera fácil de criarlas en el contexto de una finca pequeña.
Armadillos y osos hormigueros
Aunque muchos consideran que los armadillos son plagas debido a su tendencia a cavar en los huertos, la razón por la que cavan es que buscan insectos y son muy eficaces para mantener bajo control a los insectos plaga, incluidas las hormigas.
Los osos hormigueros, como su nombre indica, se alimentan principalmente de hormigas, lo que los convierte en un excelente control natural de las hormigas cortadoras de hojas. No destruirán por completo una colonia de hormigas porque quieren seguir regresando a buscar comida, pero ayudarán a mantener bajo el número de hormigas. Ambos animales deberían ser bienvenidos en la granja como ayudantes en el control de hormigas.
Reptiles y anfibios
Una cantidad de anfibios se alimentan de hormigas cortadoras. Según mi experiencia, los sapos granulados (Rhinella spp.) son especialmente aficionados a las hormigas cortadoras de hojas. A las ranas de boca estrecha también les gustan las termitas y las hormigas (Figura 19). En ocasiones he recogido grandes cantidades de sapos granulados y los he colocado en el huerto. El aumento repentino de la presión de los depredadores pareció provocar que las colonias de hormigas reubicaran sus esfuerzos en otro lugar durante un tiempo.
Dos inusuales criaturas gigantes con forma de gusano conocidas como anfisbenas (reptiles) y cecilias (anfibios) son ávidos comedores de hormigas (Figura 20). Viven bajo tierra cerca de las colonias de hormigas o dentro de ellas y ayudan a reducir su número al alimentarse de sus huevos y larvas. Rara vez se ven en la superficie, pero cuando se avistan a menudo provocan miedo a quienes las ven por su aspecto de serpiente o gusano. Afortunadamente, no suponen ninguna amenaza para el ser humano y son beneficiosas para el productor, por lo que deberían ser bienvenidas en el huerto.
Conclusión
Como con la mayoría de los problemas de la agricultura, no existe una solución fácil para el reto de convivir con las hormigas cortadoras de hojas. Si bien es posible erradicar las colonias más pequeñas, en la mayoría de los casos tendrá que encontrar una mezcla de técnicas preventivas y supresoras que funcionen en su contexto y en sus especies de cortadoras de hojas para mitigar los daños causados a sus cultivos.
El reto tiende a ser mayor cuando uno está iniciando sus proyectos agrícolas, pero con el tiempo, si se trabaja en pro de un ecosistema sano y diverso, los daños disminuyen y las hormigas parecen desvanecerse en el ecosistema local. Hoy en día, defiendo mis plantas con algodón, mulch y aceite de neem. Ataco agresivamente a las colonias más jóvenes que están cerca de mis huertos jardines, pero he descubierto que combatir directamente a las colonias más grandes es casi una causa perdida.
A menudo es difícil encontrar buena información sobre el control de las hormigas cortadoras de hojas, pero sé que existen muchos métodos de control locales únicos en los trópicos americanos. Me encantaría que se recopilara esta información para que otros puedan utilizarla. Si usted tiene una técnica que funciona en su contexto, por favor compártala con la Comunidad ECHO.
Referencias
Mondali, N.K., A. Mojumdar, S.K. Chatterje, A. Banerjee, J.K. Datta, and S. Gupta. 2009. Antifungal activities and chemical characterization of Neem leaf extracts on the growth of some selected fungal species in vitro culture medium [Actividades antifúngicas y caracterización química de extractos de hojas de neem en el crecimiento de algunas especies fúngicas seleccionadas en medio de cultivo in vitro]. Journal of Applied Science and Environmental Management. 13(1):49-53.
Mullenax, C.H. 1979. The use of jackbean (Canivalia ensiformis) as a biological control for leaf-cutting ants (Atta spp.) [Utilización del frijol machete (Canivalia ensiformis) como control biológico de las hormigas cortadoras de hojas (Atta spp.)]. Biotropica 11:313-314.
Pagnocca, F., O. Da Silva, M. Hebling-Beraldo, O. Bueno, J. Fernandes, and P. Vieira. 1990. Toxicity of sesame extracts to the symbiotic fungus of leaf-cutting ants [Toxicidad de extractos de sésamo para el hongo simbiótico de las hormigas cortadoras de hojas]. Bulletin of Entomological Research, 80(3): 349-352.