Un importante principio de la agricultura de conservación es la aplicación dirigida, de precisión, de fertilizantes orgánicos o inorgánicos cerca de la plantas cultivadas, al contrario de la aplicación dispersa de los insumos en un campo entero. En un esquema de surcos, esto puede hacerse aplicando el fertilizante en bandas cerca de las plantas cultivadas. En sistemas tales como el zai o Foundations for Farming, los insumos fertilizantes pueden colocarse dentro de pequeñas camas de plantación en la que se siembran las semillas de los cultivos.
Durante la primera temporada de crecimiento de un estudio zai que ECHO está realizando en Sudáfrica, los nutrientes en el suelo eran más altos en fosas zai con estiércol que en fosas no tratadas. En la segunda temporada, quisimos documentar más el efecto del estiércol de vaca dirigido (cerca de las semillas de sorgo) vs el disperso. Para hacer esto, añadimos tratamientos al suelo plano incluyendo 1) suelo plano con el estiércol disperso 2) suelo plano con el estiércol concentrado cerca de las plantas de sorgo. Cada tratamiento se replicón cuatro veces en un diseño de bloque completo aleatorio.
El estiércol de vaca fue aplicado durante tres semanas antes de sembrar las semillas de sorgo el 15 de octubre de 2012, y cada parcela recibió el equivalente de 400 g de estiércol por fosa zai (o estación de plantado en suelo plano con el mismo espaciamiento de 75 cm x 75 cm que las fosas zai). En las parcelas de suelo plano, el estiércol se rastrilló ligeramente en los primeros 5 cm de suelo superficial. En las fosas zai, el estiércol se mezcló con los primeros 5 cm de suelo en el fondo de la fosa. El suelo se muestreó la misma semana en que se sembraron las semillas de sorgo. Se usó una prueba de suelos para colectar el suelo cerca del sorgo a una profundidad de 0 a 10 cm.
Encontramos que, en los tratamientos en suelo plano, la concentración en el suelo de casi todos los nutrientes fue significativamente más alta que con el estiércol disperso. Dispersar el estiércol ni siquiera elevó la concentración medida de nutrientes en el suelo por encima de la parcela sin fertilizantes. La Figura 7 ilustra lo que encontramos con los nitratos del suelo; la tendencia también fue cierta para fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, hierro, manganeso y zinc. Las concentraciones de nutrientes fueron aún más altas con el estiércol colocado en las fosas zai (30 cm ancho X 20 cm profundidad), aunque debe notarse que las fosas zai ya habían recibido una aplicación previa de estiércol al inicio de la estación uno del estudio. Para la semana 15 después de la siembra en la estación dos, cuando las plantas ya habían producido las cabezuelas de grano, las plantas de sorgo habían crecido 14 cm más altas con el tratamiento concentrado antes de la siembra que con el tratamiento disperso antes de la siembra.
Estos resultados ayudan a validar el concepto de que dirigir los insumos de fertilizantes cerca de las plantas cultivadas logra el máximo beneficio, una práctica que ECHO ha promovido durante los años. Al colocar estiércol u otro fertilizante orgánico cerca de las plantas, se reducen las tasas de fertilización. Usar menos fertilizantes (de lo que haría al tratar un campo entero) es importante para evitar daños a los cultivos por el “escaldado por sal” que resulta de una sobreaplicación de fertilizantes. No vimos ninguna escaldadura por sal en las plantas de sorgo en este estudio. Ver EDN 84-3 para información relacionada con “micro-dosificación” de fertilizantes.
Cita este artículo como:
Motis, T. 2013. Concentrar el estiércol cerca de las plantas cultivadas dispara la fertilidad del suelo. ECHO Notas de Desarrollo n.o 119