[Eric Toensmeier es amigo de ECHO desde hace mucho tiempo. Durante más de dos décadas ha investigado y promovido las hortalizas perennes, y ha escrito sobre ellas en libros como “Paradise Lot and Perennial Vegetables”. Recientemente, Toensmeier ha sido coautor de un artículo con Rafter Ferguson y Mamta Mehra, titulado “Perennial Vegetables: A neglected resource for biodiversity, carbon sequestration, and nutrition” [http://edn.link/tones]. Aquí resume la información del artículo sobre el potencial aporte de las hortalizas perennes a la nutrición humana].

Las plantas perennes son una clase de cultivos con gran potencial para ocuparse de retos como las deficiencias alimentarias, la falta de biodiversidad de los cultivos y el cambio climático. Si bien algunas especies individuales de plantas han sido objeto de atención significativa (por ejemplo, el marango), como clase, las hortalizas perennes han sido ignoradas en gran medida. En este artículo, presento una visión general de las hortalizas perennes, centrándome en sus aportes a la nutrición humana

Definición de hortalizas y verduras perennes

Las plantas perennes son las que viven tres años o más. Las plantas perennes (PP) incluyen árboles y arbustos, cactus y suculentas, palmeras y bambúes, y enredaderas (tanto leñosas como herbáceas [plantas con tejido blando en lugar de leñoso]). Las PP también incluyen plantas herbáceas como helechos, pastos y plantas acuáticas, y plantas de hoja ancha que no son leñosas. Algunas PP se cultivan por lo común como anuales (por ejemplo, la berenjena africana, Solanum aethiopicum) o tienen formas tanto anuales como perennes (por ejemplo, la col rizada etíope, Brassica carinata). Para calzar con nuestra definición, las PP deben proporcionar varios años de cosecha, a diferencia de algunas plantas perennes que se utilizan como hortalizas pero que mueren con la cosecha (p. ej. la cosecha de palmitos de palmeras de un solo tallo).  

Como su nombre lo indica, las PP se consumen como hortalizas o verduras. Las partes vegetativas comestibles incluyen los brotes, las hojas, las almohadillas de los cactus y los tallos. Las hierbas culinarias, que sólo se consumen en cantidades pequeñas, no se consideran PP, aunque su uso varía entre culturas y regiones, de modo que una hierba culinaria en un lugar puede utilizarse como hortaliza o verdura en otro.  Las flores, las yemas florales y los tallos de las flores (inflorescencias) también se consideran hortalizas perennes. La clasificación de las frutas es más compleja, ya que no existe una distinción botánica entre las frutas vegetales y las frutas de postre. Por ejemplo, el tomate es una fruta que se utiliza como verdura. Para nuestros fines, si una fruta es dulce y/o ácida y se come principalmente con la mano o como postre, no se considera una PP.  Sin embargo, si se utiliza para ensalada, se cocina en un guiso o se sirve como parte de una comida, la consideramos una PP.  En algunos casos, una fruta es una hortaliza cuando está inmadura y una fruta de postre cuando está madura, como la papaya y el mango. Por último, las semillas inmaduras de muchas plantas se utilizan como hortalizas, aunque esas semillas se conviertan en cultivos básicos secos al madurar (como los gandules, que pueden comerse como verdura cuando están verdes y como legumbre cuando están secos). Los tubérculos y las frutas con almidón, como el banano, quedan excluidos de nuestra definición de hortalizas perennes; se consideran más bien cultivos básicos porque se siembras por el almidón y no por las vitaminas. Los tubérculos tampoco son propiamente perennes, ya que deben excavarse del suelo para cosechar la parte comestible. La Tabla 1 presenta las partes comestibles de plantas que se cosechan de tres tipos diferentes de plantas perennes (con cultivos anuales también presentados como referencia).

Deficiencias de nutrientes

Las deficiencias de nutrientes que causan problemas de salud resultan de una ingesta inadecuada de vitaminas, minerales y otros nutrientes. La desnutrición tradicional afecta a unos dos mil millones de personas, en su mayoría en las regiones donde viven y/o trabajan los lectores de EDN. La desnutrición tradicional implica deficiencias de hierro, zinc, vitamina A, folato y yodo (el yodo no se encuentra en grandes cantidades en las plantas, pero es abundante en muchas algas marinas). Los bajos niveles de estos nutrientes en la dieta pueden producir anemia, defectos de nacimiento y ceguera en los niños. Las deficiencias también pueden retrasar el crecimiento de los niños y debilitar el sistema inmunológico. 

En cambio, podemos identificar un segundo conjunto de deficiencias, asociado a la dieta industrializada. Las deficiencias de la dieta industrial son un problema en países como Estados Unidos, pero también, cada vez más, en los centros urbanos de los trópicos. Las dietas industriales a menudo son deficientes en fibra, calcio, magnesio y vitaminas A, C y E. Entre las enfermedades que resultan de estas deficiencias se encuentran la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial, las enfermedades cardíacas y la osteoporosis.

Una cosa que ambos grupos de deficiencias tienen en común es la falta de frutas y verduras en la dieta. Las PP pueden ayudar a superar estas deficiencias.  

Diversidad de hortalizas y verduras perennes 

Existe una gran diversidad de PP y son mucho más abundantes de lo que mucha gente cree. Nuestro estudio evaluó 613 especies de PP cultivadas, que representan el siete por ciento de todas las especies de cultivos, y entre un tercio y la mitad de todas las especies vegetales

Un poco más de un tercio de las PP cultivadas son plantas leñosas, mientras que la mitad son herbáceas. El resto son enredaderas. Las hojas son las que habitualmente se consumen más, seguidas de los brotes y los frutos. Véase la Figura 1.

Las PP son en gran parte no domesticadas. El 61% son cultivos regionales que se siembran en huertos y fincas en su área de distribución nativa, pero que no se han extendido a otros lugares. Representan una herramienta poderosa pero descuidada para mejorar la nutrición. La chaya y el marango se encontraban en esta categoría hace décadas, pero ahora se cultivan en el trópico. Otro 31% de las PP son cultivos mundiales menores, que se siembran a una escala modesta fuera de su región de origen. Sólo el 3% son alimentos comerciales importantes a nivel mundial (incluyendo la aceituna, el aguacate y la alcachofa; otras PP cultivadas comercialmente, como la okra y el puerro, por lo general se siembran como plantas anuales).

Nutrición de las hortalizas y verduras perennes 

Utilizamos datos de un conjunto de hortalizas de referencia e información nutricional de PP para comparar los niveles de nutrientes clave necesarios para tratar las deficiencias de nutrientes. Para las hortalizas/verduras de referencia, elegimos especies comunes que se comercializan en el mundo, con datos rastreados por la FAO. Incluimos 22 cultivos comunes y ampliamente comercializados, entre los que se encuentran las especies anuales de referencia presentadas en la Tabla 1. 

Con el fin de  clasificar los niveles de nutrientes de las PP, establecimos categorías de niveles de nutrientes basadas en las utilizadas para las hortalizas/verduras de referencia (Tabla 2). Los niveles de nutrientes por debajo de las cantidades más bajas encontradas en las hortalizas/verduras de referencia son "muy bajos". Dentro del rango de las hortalizas/verduras de referencia, el tercio más bajo es "bajo", el tercio medio es "medio" y el tercio superior es "alto". Los cultivos con niveles de nutrientes mayores a los de las hortalizas/verduras de referencia son "muy altos", y los niveles de nutrientes que duplican los del cultivo de referencia más alto son "extremadamente altos".

Nos complació descubrir que las PP tienen un excelente potencial para solucionar las deficiencias de nutrientes. Un impresionante número de 154 de las 240 PP de las que teníamos datos sobre nutrientes era superabundante ("muy alta" o "extremadamente alta") en al menos un nutriente, y con frecuencia en más de uno. De hecho, ¡23 especies (el 10% de las PP para los que encontramos datos) eran superabundantes en cuatro o más nutrientes clave necesarios para tratar las deficiencias! Nos interesó especialmente observar que los árboles con hojas comestibles eran superabundantes en más nutrientes que cualquier otro tipo de PP.

Para nuestro estudio, también determinamos las especies con los niveles más altos de nutrientes necesarios para tratar cada una de nuestras dos categorías de deficiencias de nutrientes. Calculamos una puntuación para cada especie, dando tres puntos por cada nutriente que se clasificó como "extremadamente alto", dos puntos para "muy alto" y un punto para "alto". Si la puntuación combinada de una especie sumaba seis o más, se le otorgaba una clasificación de "multinutrientes". La Tabla 3 presenta las especies multinutrientes para tratar la desnutrición tradicional, y la Tabla 4 las especies multinutrientes para tratar las deficiencias de la dieta industrial. Ambas tablas indican, para cada PP, qué nutrientes se presentan en niveles altos, muy altos o extremadamente altos.

Unas cuantas especies destacadas se han clasificado como multinutrientes para ambas formas de deficiencias. Estas potencias nutricionales son: 

• plantas leñosas - chaya, hoja de yuca, marango, morera blanca (variedades con hojas palatables), Senna obtusifolia y S. sophera (ambas son fuertemente laxantes cuando las hojas están maduras), y Toona sinensis; 
• enredaderas - hojas de parra y la cucurbitácea perenne Momordica cochinchinensis (ambas enredaderas); y 
• planta perenne (a menudo cultivada como anual) – berenjena africana (Solanum aethiopicum). 

Aunque este artículo resalta las PP con una clasificación alta como cultivos multinutrientes, también destacan algunas plantas anuales menos comunes. Muchas de éstas son ofrecidas por ECHO. Para la desnutrición tradicional, ECHO ofrece las especies multinutrientes Amaranthus cruentus (amaranto), Celosia argentea (amaranto plumoso, cresta de gallo), Corchorus olitorius (yute), Solanum scabrum (hierba mora), y Vigna unguiculata (caupí). Tanto Corchorus olitorius como Vigna unguiculata son también especies multinutrientes para tratar deficiencias producidas por la “dieta industrial”.

Otros beneficios y desventajas de las hortalizas y verduras perennes

Las hortalizas perennes ofrecen muchas ventajas a los pequeños productores y hortelanos de los trópicos. Por ejemplo, los cultivos perennes secuestran carbono y, por lo tanto, desempeñan un papel en la mitigación del cambio climático. También pueden ayudar a los productores a adaptarse al cambio climático, como cuando las PP tienen raíces profundas que les ayudan a resistir las sequías.

Los cultivos perennes diversifican los sistemas de producción, a menudo ofreciendo alimentos cuando otros cultivos no están disponibles. Por ejemplo, muchos árboles con hojas comestibles, cuando se podan, continuarán ofreciendo verduras hasta bien entrada la estación seca. Además, las PP pueden producirse a veces en zonas que no son aptas para cultivos anuales. Algunas hortalizas perennes, incluidas las especies acuáticas, pueden cultivarse en zonas muy húmedas. Otras se adaptan a la sombra, por lo que son ideales para el sotobosque de los sistemas agroforestales. 

Los cultivos perennes también presentan algunas desventajas. Por un lado, pueden ser difíciles de adquirir. Podría ser desafiante adaptar las PP a los estilos de cocina locales, y algunas PP son tóxicas a menos que se procesen adecuadamente. Encontrar mercados para cultivos desconocidos puede ser difícil. Muchas PP se propagan por esquejes o por otros medios vegetativos, lo que las hace vulnerables a los virus y a otras enfermedades.

Con todo cultivo nuevo, incluidas las plantas perennes, las malezas potenciales son una preocupación. Las tablas 3 y 4 indican las plantas que en varios lugares se consideran malezas. Sea muy cuidadoso a la hora de sembrarlas  en zonas nuevas, pero ¡siémbrelas donde sean autóctonas! Estas plantas representan una fuente de nutrición que fácilmente se pasa por alto.  Rinaudo (2002) describe este concepto en más detalle en EDN 77 [http://edn.link/qaag7k].

Observe que la nutrición, el sabor, la productividad y la facilidad de cultivo son independientes entre sí. Estas hortalizas/verduras sólo serán nutritivas si se pueden producir fácilmente y tienen buen sabor. Como han señalado miembros del personal de ECHO, no es tan fácil comer 100 gramos de marango como 100 gramos de espinacas. Tal vez el mejor enfoque, recomendado por el Dr. Martin Price (fundador de ECHO), sea "comer como venado, no como vaca" (es decir, consumir cantidades moderadas de una gran diversidad de hortalizas/verduras, en lugar de grandes cantidades de una sola especie).

Conclusión

Los productores y hortelanos del mundo que seleccionaron estas especies y las cultivaron merecen nuestro más sentido agradecimiento. Los cientos de especies de PP sembradas están aquí cuando se necesitan, para tratar las deficiencias que afectan a miles de millones de personas, para transformar las partes improductivas de las fincas y huertos en alimentos e ingresos, y para hacer frente al cambio climático. Nos parece especialmente prometedor que los árboles con hojas comestibles sean la categoría más nutritiva y contengan algunos de las verduras más nutritivas del mundo, ya que estas especies tienen un impacto climático deseable y son relativamente fáciles de cultivar.

Estos valiosos cultivos de PP deberían promoverse. Los esfuerzos deberían comenzar con las especies autóctonas por región, tanto para minimizar el potencial de invasividad como para trabajar con especies con las  cuales los habitantes de la comunidad estén más familiarizados. Con más de 600 especies entre las que elegir, llegadas de todo el mundo, hay una PP para casi cualquier lugar donde las personas cultiven alimentos.  El documento en el que se basa este artículo está disponible en línea; incluye enlaces al conjunto completo de datos, que pueden utilizarse para identificar especies adecuadas para cualquier región. También incluye datos sobre los nutrientes de los cultivos anuales de los que existen datos disponibles.

Aunque los datos del artículo en línea son amplios, no están completos. Sólo para unas pocas especies de PP pudimos encontrar todos los nutrientes que buscábamos; muchas especies importantes no tenían ningún dato.

ECHO ha estado ofreciendo muchas de estas especies durante décadas,  y para nuestro equipo fue emocionante poder ofrecer investigación adicional para respaldar este importante trabajo. 

Recursos

El artículo completo está disponible en línea para su descarga gratuita en http://edn.link/tones

El Banco de Semillas de ECHO es una fuente de semillas y esquejes para muchas de las PP señaladas en este artículo. 

Cita este artículo como:

Toensmeier, E. 2021. Las plantas perennes y la nutrición. ECHO Notas de Desarrollo no.° 150.