Este artículo se publicó por primera vez en ECHO Asia Note # 42

Figura 1. Los "Alimentos fermentados a base de banano para animales" se elaboran semanalmente aquí, en la finca de ECHO Asia. El especialista en agricultura de ECHO, Chai, nos muestra los materiales necesarios para hacer la base de tallos de banano.

[Nota del editor: Sobre la base de los comentarios de la red, quisiéramos proporcionar y promover un mayor debate sobre cada artículo publicado. Para preguntas, comentarios o sugerencias adicionales sobre este tema, le invitamos a unirse a nuestro 'Foro de Conversaciones' de ECHOcommunity, donde hemos abierto un nuevo tema de conversación llamado 'Making On-Farm Feeds - Asia Note #42 Discussion' (Discusión de Asia Note #42 - Elaboración en la finca de alimento para animales).]

Introducción

La integración del ganado en la finca del pequeño productor a menudo es un componente clave para la sostenibilidad a largo plazo de la misma, específicamente por medio del ciclo crítico de los nutrientes. El ganado desempeña un papel único y fundamental en la finca, transformando los materiales vegetales y de desecho en importantes fuentes de energía, ya sea para su consumo en la finca o para su venta fuera de ella. Como omnívoros, los cerdos son uno de los convertidores más eficientes de los “desechos” de la finca, transformando materiales no aptos para el consumo humano en carne, estiércol e ingresos.

En la finca de ECHO Asia tratamos de crear nuestros propios “alimentos para animales elaborados en la finca” con el fin de aprovechar los materiales que tenemos a nuestra disposición, y al mismo tiempo reducir nuestros costos de producción del ganado. Además de la carne y los ingresos generados por nuestras vacas, cerdos, pollos y peces, también los valoramos por su estiércol, que compostamos y utilizamos en la producción de cultivos, entre otras cosas.

Con el fin de elaborar alimentos para animales en la finca recomendamos utilizar los recursos disponibles localmente (en la finca o en los alrededores), con especial atención a los materiales que podrían considerarse “productos de desecho” o “infravalorados”. En la finca de ECHO Asia utilizamos como ingrediente base nuestro material más abundante, plantas de musáceas (banano). En el resto de este artículo nos centraremos en la producción y los beneficios del  “alimento para cerdos a base de banano”, producido principalmente a partir del tallo de dicha musácea. Estos tallos se fermentan para descomponerlos y aumentar su digestibilidad y, después se mezclan con otras materias primas de bajo costo disponibles en la zona, como el salvado de arroz, la harina de maíz, la harina de pescado, etc. (véase la Tabla 1).  Ésta no es una técnica nueva, pues ya hace tiempo que se ha adoptado en muchas fincas de pequeños productores de esta región, pero sí tiene margen de mejora.

Métodos

1. Selección del tallo del banano

No todos los tallos de banano son iguales en términos de valor nutritivo. Siempre que sea posible, recomendamos cosechar los tallos más jóvenes para la elaboración de alimento para animales (Figura 2). En esta fase de crecimiento, los tallos todavía no han desviado su energía y nutrición hacia la producción de frutos, y siguen siendo tiernos y digeribles. Nosotros sembramos la variedad de banano ‘namwaa’ (Musa sapientum L.) para nuestros fines del alimento para animales.

2. Picar

Se cortan las hojas del tallo (se utiliza para las cabras y el ganado) y sólo se utiliza el tallo para el alimento para los cerdos. Con una máquina picadora, los tallos se introducen para producir trozos de 2-5 cm de longitud (Figura 3). Cuanto más pequeño sea el trozo, más fácil será su fermentación y descomposición. Esto es útil para los cerdos, que son animales monogástricos (de un solo estómago), a diferencia de los rumiantes, como las vacas (de varios estómagos), que son más eficientes en la descomposición de las fibras vegetales.

3. Fermentación

Utilizamos una fermentación corta, en la que los tallos de banano picados se fermentan sólo durante 3-4 días (Figura 3). Se mezcla melaza y sal mineral con los tallos de banano picados y luego se empacan y sellan en un recipiente hermético y se dejan fermentar. Sin la fermentación, los tallos de banano quizás no tengan mucho valor nutricional, pero este proceso puede introducir poblaciones de microorganismos beneficiosos que se conviertan en una fuente de proteínas no degradables para los cerdos (se necesita más investigación en esta área).

4. Aumentar el volumen con otros ingredientes

Los tallos de banano fermentados por sí solos tienen un bajo valor nutricional y deben mezclarse con otros ingredientes de mayor calidad para una ración de alimento adecuado (Figura 3). Las pruebas de nuestros tallos de banano fermentados resultaron en un contenido de proteína bruta del 6%. La Tabla 1 resume los ingredientes que mezclamos. Nota: estos ingredientes son los recursos más disponibles y asequibles para nosotros en base a la ubicación de nuestra finca y pueden no ser ideales en otros lugares.

Ensayos de investigación: Alimento para animales elaborado en la finca vs. alimento comercial

Durante varios meses, la finca ECHO Asia ha estado probando nuestro alimento para animales elaborado de tallo de banano fermentado con nuestros cerdos negros locales para ver cómo se comparan con los alimentos comerciales para animales en un sistema de producción pequeño. El objetivo era evaluar el precio global de la producción de nuestro propio alimento para animales, manteniendo al mismo tiempo unas ganancias de peso comparables a las de los cerdos alimentados con alimento comercial. Un grupo de cerdos recibió alimento comercial, mientras que al otro grupo se le dio la mezcla de alimento para animales elaborado la finca; todos los cerdos pertenecían a la misma camada y se dividieron por igual según el peso inicial y el sexo. Los cerdos se pesaron cada dos semanas.

La tabla 1 es un resumen de nuestras raciones de alimento generado en la finca basadas en tres objetivos proteicos diferentes para distintas etapas de crecimiento. El objetivo era producir un alimento a partir de materiales disponibles en la finca y a nivel local que pudiera compararse con un alimento comercial en términos de composición nutricional y costo global. Se utilizó tallos de banano fermentados como ingrediente base, mientras que los demás materiales se cosecharon en la finca o se compraron localmente.

Es importante señalar que a los tallos de banano se les asignó un valor (a pesar de ser gratuitos en nuestra finca), con el fin de contabilizar la mano de obra implicada en su producción. Es importante tener en cuenta y valorar el trabajo añadido del pequeño productor que pueda adoptar estas prácticas.

El costo de elaboración de los alimentos para animales en la finca con las fórmulas anteriores fue mucho más barato de producir por kilogramo (Tabla 2) en comparación con los alimentos comerciales para animales comprados. Sin embargo, debido al alto contenido de humedad de la parte del tallo de banano fermentado de los alimentos, fue necesario proporcionar aproximadamente un 50% más de los alimentos elaborados en la finca para mantener contenidos de materia seca comparables con los de los alimentos comerciales (Tabla 3). Nota: el contenido de humedad de los tallos de banano fermentados por sí solos fue de aproximadamente el 90%, pero la ración completa en promedio estuvo más cerca al 50% de contenido de humedad una vez que los tallos de banano se mezclaron con otros ingredientes.

Las fórmulas del alimento se ajustaron dependiendo de la etapa de crecimiento de los cerdos, proporcionando un alimento con mayor contenido de proteína cuando los cerdos eran más jóvenes y tenían un crecimiento más rápido, y bajándolo a medida que los cerdos crecían. La Tabla 3 resume las tasas de alimentación suministradas a los cerdos en cada etapa, con raciones que aumentaban a medida que los cerdos crecían y se reducían los contenidos de proteína.

Resultados

Los resultados de estos ensayos mostraron que los cerdos criados con alimento comercial tardarán aproximadamente 147 días en alcanzar el peso de mercado (meta 70 kg) y consumirán aproximadamente 105 kg de alimento (calculado una vez que los lechones tengan 9 semanas). Hemos calculado que el costo de la alimentación durante este periodo es de 1733 THB por cerdo (véase Tabla 4). Los cerdos criados con alimento generado en la finca ganaron peso más lentamente (sólo alcanzaron el peso de mercado después de 159 días) y, por tanto, consumieron aproximadamente 2 semanas más de alimento, con un total general de 189 kg de alimento por cerdo.

Si bien los alimentos para animales elaborados en finca eran más baratos de producir por kilogramo, tenían que suministrarse a una tasa más alta (tanto diariamente como a lo largo de la vida del cerdo), y por lo tanto resultó en un costo total más alto para el productor, en este caso 1930 THB. Estos resultados son un buen recordatorio de que no todos los alimentos para animales son iguales, y que hay que tener en cuenta el valor nutricional y no el volumen solo cuando se comparan los alimentos elaborados en la finca con los comerciales.

Tasa de conversión de alimento 

La tasa de conversión del alimento (FCR por sus siglas en inglés) es un método que se utiliza normalmente para definir la eficiencia de un animal para convertir el alimento en peso corporal. Por ejemplo, una vaca puede necesitar 8 kg de alimento para ganar 1 kg de peso corporal, mientras que un pez puede necesitar sólo 1.5 kg de alimento para ganar 1 kg de peso corporal. Esta tasa también puede utilizarse para determinar la eficiencia de un alimento, cuando se utiliza en el mismo tipo de animal, como sucedió en nuestros ensayos de alimentación de cerdos.

Con los datos recogidos durante estos ensayos, pudimos estimar una FCR promedio de 2.7 para nuestros alimentos comerciales, y una FCR promedio de 4.3 para los alimentos elaborados en la finca (Tabla 4). Esto resalta el hecho de que no todos los alimentos para animales son iguales y que los elaborados en la finca, con una tasa de conversión más baja, deben suministrarse en mayores cantidades para poder compararlos. En el futuro, el objetivo será mejorar la FCR de nuestros alimentos elaborados en la finca mediante la inclusión/sustitución de otros ingredientes de alta calidad.

Conclusión

Estos resultados indican a primera vista que los alimentos comerciales para animales son la opción superior y que habrá un mayor costo para los productores que elaboren el alimento en la finca, pero creemos que este enfoque de alimentos para animales generados en la finca puede ser de gran valor para los productores que viven en zonas remotas donde los alimentos comerciales quizás sean más difíciles de obtener. También existen importantes oportunidades de ahorro de costos ya que se pueden identificar ingredientes adicionales y sustituir los  ingredientes comprados mencionados anteriormente.

Existe un gran potencial para que los productores de cerdos empiecen a sustituir los ingredientes mencionados por materiales y recursos que se encuentran en la finca, reduciendo así los costos. Esto es especialmente cierto para los productores que ya producen algunos de los ingredientes mencionados, como el salvado de arroz, la harina de maíz e incluso los desechos de pescado. Si alguno, o varios, de estos ingredientes pueden producirse en la finca a un costo inferior al de su compra, el ahorro global puede superar una estrategia de alimentación comercial y ser más rentable.

Tal vez una de las mayores áreas donde podrían aumentar los beneficios sea la posibilidad de comercializar cerdos criados con alimento de la propia finca como “ecológico” o “natural”. Suponiendo que haya demanda de este tipo de carne, ¡existe un gran potencial de aumento de los márgenes de beneficio si se cumplen los requisitos de producción o certificación!

Reconocemos que nuestra finca ECHO Asia se encuentra en las afueras de un importante centro urbano, con fácil acceso a productos como el salvado de arroz y la harina de pescado, y entendemos que los pequeños productores de las tierras altas no pueden obtener fácilmente estos ingredientes. Las fórmulas utilizadas en la finca ECHO Asia NO son prescriptivas y sólo deben utilizarse como un ejemplo de fórmula de alimento elaborado en la finca. Le animamos a buscar los recursos únicos disponibles en su localidad y a que experimente con los materiales que pueda adquirir. Si uno de los materiales mencionados no está disponible, o es demasiado caro, puede sustituirse con otro material de valor nutricional similar. Existen otras muchas opciones con alto contenido en proteína, como la harina de copra, la harina de soya, la harina de insectos, la harina de huesos, la azolla (Azolla caroliniana), la moringa (Moringa oleifera), los aminoácidos de pescado (FAA por sus siglas en inglés), y más.

Tenga en cuenta también que la transición del alimento comercial al alimento de la finca quizás no sea factible, y que un sistema híbrido puede funcionar mejor para su sistema de producción. No es raro emplear ambas estrategias simultáneamente y complementar cualquiera de los dos alimentos con el otro. Una proporción al 50% entre la alimentación comercial y la alimentación en la finca, o cualquier combinación de ambas, es una buena opción a considerar al principio. Sin embargo, la adopción de una estrategia de alimentación más estricta generada en la finca puede proporcionar opciones adicionales que quizá no existían antes, y la comercialización de cerdos en nuevos mercados como “orgánicos” o “naturales” puede tener el potencial de conseguir un precio más alto.

La ilustración de la página anterior (Figura 4) resume en forma más sencilla algunas de las ventajas y desventajas de ambas estrategias de alimentación:

Recursos adicionales

Mikkelson, O. 2019. Integración de los cerdos en la finca del pequeño productor y elaboración de alimento para cerdos. In: Animal Integration & Feeding Strategies on the Tropical Smallholder Farm. pp. 41-55. ECHO Asia Impact Center, Chiang Mai, Thailand

Citar como:

Trail, P., B. Thansrithong, and S. Bhalermliamthong. 2020. Elaboración en la finca de alimento para cerdos: Fórmulas producidas en la finca vs. alimento comercial. Notas de investigación de ECHO 2(3).